¿Es la economía una materia esotérica, sofisticada e incomprensible? El autor rechaza esa creencia y aboga por la divulgación y el conocimiento de la ciencia económica como método fundamental para solucionar el colosal desorden en el que estamos metidos. Una aportación brillante e inteligente al debate suscitado por el contexto de crisis que vivimos, pero también una lectura imprescindible para entender la disciplina que mueve el mundo.