EL JARDÍN DE SONOKO

Sinopsis de EL JARDÍN DE SONOKO

El jardín de Sonoko de David Crespo es ante todo una novela original ,distinta, situada a medio camino entre el relato fantástico , la fábula y la narrativa más convencional o realista. Me ha gustado ante todo por esa manera diferente de concebir la novela y por la creación de un personaje de una gran complejidad y riqueza el de Kaoru Namakura. El protagonista que de obsesivo amante de la rutina y ejemplar vendedor de zapatos evoluciona siguiendo el hilo rojo que une el relato en un pianista y músico reconocido a orillas de río Arno. La trayectoria del personaje es muy interesante y el autor la desarrolla de manera muy creativa. Un personaje , Kaoru, que vive encerrado en sí mismo y que ha abandonado su verdadera vocación: la música. Kaoru impelido por las circunstancias y empujado por el amor que en esta novela (cómo nos gustaría pensar que también en la vida) lo mueve todo, rompe las barreras de su ostracismo y decide vivir. Al inicio, el personaje ha rechazado sentir, se agarra compulsivamente a su rutina y rechaza cualquier tipo de contacto humano. En ese estado de apatía y aparente complacencia, surge el amor por Sonoko, una muchacha tímida, hermosa y con ese halo de fragilidad enfermiza tan atractivo de los personajes románticos. Sonoko conoce desde niña al auténtico Kaoru , no al vendedor de zapatos que tiene miedo a sentir sino al pianista que logró arrancar hermosas melodías a un piano arrinconado en una tienda de antigüedades. El libro nos habla del descubrimiento por el amor del verdadero yo; de no perder de vista ese hilo rojo invisible que rige nuestro destino y de la valentía necesaria para vivir y amar. Cómo señala la cita de Séneca que encabeza el libro los renuentes acaban siendo también violentamente arrastrados por los hados del destino el hilo rojo de esta fábula oriental. El jardin de Sonoko es una novela de aprendizaje,un bildungsroman a la japonesa, un relato fantástico a medio camino entre la modernidad y la tradición. Una novela que destaca ante todo por su originalidad y su oriental delicadeza. Recomendable para soñadores agazapados que buscan dar el salto al mundo algún día, si el hilo rojo tira de ellos irremediablemente.