Los grandes entramados culturales pueden funcionar muy bien como metonimias metodológicas a partir de las cuales leer críticamente lo que nos pasa. Sin duda el cine se convierte en nuestros días en un foco especialmente oportuno para algo así por muchos motivos: por su especificidad,por su deriva histórica, por su renovación, por la manera peculiar en que lo usamos hoy, etc. Los capítulos que integran este libro se cuestionan desde diferentes puntos de vista, en ocasiones teóricos, en ocasiones estéticos, en ocasiones aplicativos, el carácter ambivalente en el que se encuentra el fenómeno cinematográfico en estaépoca que Lipovetsky ha dado en llamar hipermoderna.