El rey va a casar a su hijo con una princesa rusa y prepara una gran fiesta en la que habrá de todo, incluso fuegos artificiales. En palacio reina la alegría, hasta los cohetes que serán lanzados durante la noche de la boda están encantados de estallar con motivo de acontecimiento tan feliz. Los petardos, la girándula, la traca, la bola de fuego desean iluminar el cielo con su pólvora de colores. Pero un cohete que presume de ilustres antepasados, dejándose llevar por la antipática vanidad, a punto está de aguar la celebración. El dibujante Miguel Ángel Martín ha elegido este cuento de Oscar Wilde para ilustrarlo a todo color y Catalina Martínez Muñoz lo ha vuelto a traducir al español para esta edición, como maravilloso regalo destinado a los lectores.
Año de publicación:2008
Oscaar wilde narra el orgullo de la nobleza desde la perspectiva de un cohete, y la actitud de grandeza que toman al confundir su posición de servicio con el poder autoritario, a tal punto que nubla su juicio frente a las diferentes realidades que le toca atravesar; la composición del pequeño cuento te hace querer estrangular desde el inicio al protagonista.