EL HOMBRE QUE FUE JUEVES

Me ha costado mucho escribir sobre este libro. Estoy seguro que me gustó y que me divertí con él, sobre todo por el humor que se maneja en la lectura y la forma inteligente en la cual iba desenvolviendo la trama. Me cuesta porque es un libro distinto, no sabía que me iba a encontrar con algo así. Un hombre tiene uno de esos días de suerte, se topa con algo que viene buscando para impedir que “el mal” triunfe. Es un hombre inteligente y su forma de enfrentarse a las adversidades parte de su poder poético. Utiliza la retórica para ganar. Hace un trato con el diablo, con su rival, pero ese trato, así como todo en la historia, tiene dos polis, dependerá de cómo se quiera entender y aplicar. Y es que esta es la historia sobre los puntos de vista: Hasta dónde puede llegar el bien y el mal?, qué debe entenderse por esas dos palabras?, dependerá de quién las interprete? Pues el autor nos va llevando a través de la narración de una novela policiaca, por laberintos poco comunes que nos permiten descubrir aspectos sobre los seres humanos. Esta historia es sobre las ópticas, las formas de ver el mundo. De una manera muy divertida, va mostrando que nada es como se piensa, que todo tiende a cambiar y que hace falta hacer pausas para poder comprender cuál es la forma en la que funciona un determinado entorno. Estuve totalmente atrapado con la narración, me hizo reír y crear teorías sobre lo que realmente podía suceder, pero esperaba un poco más al final y de ahí las cuatro Estrellas con lo que lo califiqué. Creo que el autor debe ser sujeto de mi exploración, es excelente, así que, adelante…. Pienso que es un libro que puede gustarles.

Me ha parecido una lectura muy recomendable por varias razones que explicaré a continuación, pero antes quiero mencionar que es una necedad pretender negar su valor solamente porque no se está de acuerdo con la ideología del autor, como he visto a varios por ahí. Si el autor es conservador, religioso o anticomunista es algo que no me impide reconocer y disfrutar una obra maestra cuando la encuentro. Ahora sí, el libro. El personaje principal es Gabriel Syme, un poeta y filósofo que se enrola en Scotland Yard como agente encubierto de la división contra-anarquista. Tiene una interesante discusión en Saffron Park con el anarquista poeta pelirrojo Lucian Gregory (Chesterton está obsesionado con el color rojo), después de lo cual es invitado a una reunión secreta del Consejo Local de Anarquistas, precisamente el día que se va a llenar una vacante del Consejo Mundial, siendo siete miembros que corresponden cada uno a un día de la semana. Después de un sentido discurso, Syme es elegido como nuevo integrante, ocupando el cargo de Jueves, por lo que empieza a trabajar desde adentro para tratar de combatir al nefasto movimiento anarquista y especialmente al astuto Domingo, carismático líder del Consejo, un hombretón que físicamente resulta ser muy similar a Chesterton. Y acá todo se termina de desordenar; impera el caos en el que los perseguidores se convierten en perseguidos y nada es lo que parece. Syme se descubre atacando lo que siempre ha defendido y es muy tarde cuando nota que los miembros del Consejo no son lo que se creía. El final del libro es trepidante y verdaderamente atrapa al lector en un remolino en el que hallará una sorpresa tras otra. Más que una obra de detectives, se trata de una cavilación metafísica, un relato onírico impregnado de tintes políticos y filosóficos y con un particular sentido del humor, en el cual se encuentran múltiples alusiones ocultas a la propia vida de Chesterton y al cristianismo, al que critica continuamente en esta obra para terminar años más tarde convertido al catolicismo. Realmente lo recomiendo porque es un libro ingenioso, inteligente y divertido, en el que la tensión no la aporta la trama sino los personajes y sus conflictos ideológicos y morales.

Libro corto y de fácil lectura donde G.K. Chesterton descarga todo su talento humorístico en una historia surrealista donde por momentos parece que cualquier cosa es posible. Los malos se hacen buenos y viceversa, villanos que luego no lo son tanto, traidores y aventuras múltiples en la acelerada última parte del libro. Una segunda lectura más atenta demuestra la profundidad del discurso de Chesterton en un cuerpo de metafísica y trascendencia bajo la piel de una historia casi banal de policías torpes que se persiguen unos a otros. No en vano el autor cita con admiración a Bulwer-Lytton, el autor de "Los últimos días de Pompeya", quien también escribió una obra de temática ocultista llamada "Zanoni", un libro que influyó entre otros en Charles Dickens y David Bowie.

Me llamó la atención el sentido del humo del autor en los diálogos de los personajes. Tenia la duda de que fuera un libro fácil de leer o no. Lo recomiendo por la sutilezas y los comentarios en los momentos del libro que deberían ser mas tensos, eso produce una contraposición que resulta muy divertida. Novela irónica y absurda que vale la pena leer.

G.K.Chesterton, un estilo rebuscado, gran presentador del teatro del absurdo que es este mundo, muestra ciertos similes con algunos referentes de este tipo de estilo literario ( john le Carre sin ir mas lejos,) y al mas puro estilo cinemtografico de Stan Lee realiza cameos en sus novelas huelga mencionar su fijacion con el rojo, por su acendrado anticomunismo y su franca inclinación religiosa católica, y su diseccion minuciosa de la no justicia britanica, recomendable, pero a revisar con pinzas y sin prisas Espías que se espían, vigilantes que se vigilan , embaucadores que se embaucan.. Y la multitud que sigue a uno y otro lado...

Novela entretenida, de fácil lectura, con giros inesperados, cierto humor y suspenso hasta el tramo final. El desenlace no es de lo mejer de la obra.-

Gran novela de suspenso de Chesterton de principios del siglo XX. Una historia de política y espías con un final formidable. Muy recomendable para los amantes de los policiales o novelas de suspenso.

Este libro es fascinante, sin duda se ha convertido en unos de mis libros favoritos. Parece mentira que al tratarse de una novela tan corta la historia cuente con tal riqueza argumental. Syme y los otros cinco miembros del Consejo Central Anarquista, que ni es Consejo ni tampoco anarquista, se ven envueltos en persecuciones que no son persecuciones con gente que cambia de bando como veces sale el Sol, todo para combatir al terrible Domingo, que ni es terrible ni es domingo. Las situaciones que se crean, muchas veces absurdas, con ese marcado humor británico tan sarcástico de Chesterton son de mi más absoluto gusto y me han calado completamente. Que un libro filosófico y tan paradójico como este me haga reír es absolutamente perfecto. El final me ha sorprendido y, francamente, que un libro publicado en 1908 me deje con cara de idiota al comprender el final es un punto a favor del escritor. Las tesis que se pueden extraer de esta novela, aparentemente fácil de leer y comprender (pero que no es así), siguen siendo aplicables en la actualidad y eso no deja de añadirle valor al libro. De verdad, me ha gustado muchísimo, infinitamente recomendado ⭐⭐⭐⭐⭐