No tengo capacidad académica para referir algo fundamentado. Sólo sí puedo decir que me impactó a tal punto en mi juventud, que aún hoy, luego de 40 años lo busco y vuelvo a disfrutar. Con este libro aprendí a ordenar adecuadamente lo que deseo expresar por escrito. Tanto me enamoró este libro que en dos o tres lecturas, sin esfuerzo de memorizar, incorporé su prólogo como si fuera la música que a uno le entra.