Un relato de intriga pero que nos sumerge en las cuestiones esenciales de la vida. ¿Qué sucede cuando Tertuliano Máximo Alfonso descubre a sus treinta y ocho años que en su ciudad vive un individuo que es su copia exacta y con el que no le une ningún vínculo de sangre? Ése es el interrogante que Saramago, explorando de nuevo las profundidades del alma, plantea en El hombre duplicado. ¿Cómo saber quiénes somos? ¿En qué consiste la identidad? ¿Qué nos define como personas individuales y únicas? ¿Podemos asumir que nuestra voz, nuestros rasgos, hasta la mínima marca distintiva, se repitan en otra persona? ¿Podríamos intercambiarnos con nuestro doble sin que nuestros allegados lo percibiesen?
Siempre me ha gustado Saramago, pero creo que esta obra me quedó a deber, el autor nos plantea un dilema moral acerca de la progresiva pérdida de nuestra humanidad, olvidándonos de aquello que nos define como personas convirtiéndonos en seres exactamente iguales. Vidas paralelas que, aunque convivan en un mismo espacio o tiempo, jamás deberán conocer la presencia del otro excepto, porque uno de los dos intentará imponerse sobre el otro para asegurarse de que, cuando mire su reflejo, sea la única copia que existe de él. Al fin y al cabo, todos intentamos dar respuesta a la pregunta "¿Quién soy?" No me gustó el carácter de Tertuliano Máximo Alfonso, en ratos me desesperó su mediocridad.
El estilo reflexivo de Saramago nos envuelve en una historia en la que la identidad se desdibuja en la duplicidad. El ego se tambalea ante la igualdad con un desconocido, retorciendo las vidas de los personajes. Aún cuando no está exenta de simbolismos y profundidad, dista de ser la mejor novela del Nobel portugués.
Un thriller, mezcla policial y novela de amor. Una situación anómala, poco común, casi inaudita. Desopilante en algún punto. Imperdible. Tuve el privilegio de asistir a la presentación del libro con Saramago allí presente en el teatro Colón de Bs. As. No te defrauda. Al contrario. Redoblas la apuesta por el autor.
Siendo Saramago uno de mis autores preferidos, ese libro me desilusionó. En general me pareció una historia sosa y en cierto modo predecible. El final me pareció aburrido. Rescato la prosa del autor que siempre es impecable y a pesar de la trama logró motivarme a terminar el libro.
Muy buen libro, es complicado de leer porque los diálogos de los personajes se combinan con la narración de la historia. Algo en lo que el maestro Saramago nos tiene acostumbrados pero bueno, para gustos y colores no existen autores. Mas allá de este detalle, el libro es muy interesando de leer. Te revela pasajes muy peculiares como referencias a Casandra, hermana del rey de Troya. Y, además tiene un personaje (Tertuliano Máximo Afonso) que, a pesar de su aparente alma dósil y tranquila, termina realizando acciones que lo van condenando durante la historia. Además, motivado por ser un personaje muy imaginativo y supersticioso. En conclusión, recomiendo este libro a quienes gusten leer una novela de enredos, quiza de una lectura no tan ligera y profundizar en las perturbaciones del alma.
Con todo lo que he leído de Saramago, este no pude acabarlo. Me resultaba pesado y cansino. A lo mejor me he saturado de leer sus libros.
Los enemigos no nacen de nuestra voluntad de tenerlos y sí del irresistible deseo que tienen ellos de tenernos a nosotros.
El peor de todos los odios debe ser el que incita a no soportar la igualdad del otro"