EL HOMBRE DEMOLIDO

La existencia de personas que pueden leer la mente (telépatas) abre una puerta a detalles de la conciencia y el subconsciente humano. Esto unido a otros detalles, como sueños, u otros derivados del contexto futurista de la época, dotan a la novela de una profundidad psicológica de la cual se pueden extraer conclusiones interesantes o, al menos, dudas. Considero este uno de los puntos fuertes de la obra. El argumento me parece brillante así como las artimañas para desentrañar la psicología de los personajes. Sin embargo, la trama no me ha enganchado prácticamente en ningún momento e, incluso, en una parte de la lectura llegué a plantearme que no me estaba enterando de nada. Hasta que llegué a los dos últimos capítulos en los cuales parece que se van aclarando las cosas. La "necesidad" de un capitulo aclaratorio puede ser considerada como un defecto del libro. Y es que, en mi opinión, creo que una obra ha de hablar por sí misma, explicarse por sí misma o al menos plantear dudas sin necesidad de que tengan que aclararte las ideas al final. Lo que en un principio parece un progreso agradable y lógico en la complejidad de la obra se torna en un texto enmarañado que, por mi parte, considero que no ayuda a dotar a la obra de mayor calidad, rigor, enriquecimiento o entretenimiento. Las altas expectativas depositadas a raíz del argumento y el contexto, junto con la sensación de desconcierto o embrollo tras la lectura, me dejan mal sabor de boca. No obstante, esta obra, es considerada por muchas personas como una obra maestra del género de ciencia ficción.