- ALIBRATE
- TERROR, POLICIAL Y SUSPENSO
- EL HOMBRE DE LA ARENA
Sinopsis de EL HOMBRE DE LA ARENA
La obra de Ernst Theodor Amadeus Hoffmann (1776-1822) es el testimonio de un espíritu libre y vigoroso, de un agudísimo y perspicaz conocedor de las interioridades y resortes de la sociedad de su época, así como de la naturaleza humana. En todos sus escritos se respira esa bocanada de aire fresco característica del creador que explora por primera vez territorios no hollados. Hoffmann se enfrenta a la realidad siguiendo los cánones del Romanticismo: «Escribir (componer, crear) basándose sólo en la realidad vista con los ojos del alma, sentida con su tacto.» Lo «real», pues, no sería sino el conjunto de todo lo «visto» y «sentido» interiormente y no el feudo exclusivo de la razón común, eficaz a veces para expresarlo. Estas Trece historias siniestras y nocturnas son, pues, producto de la descripción fiel de la realidad vista y sentida con el ojo del alma, que penetra e indaga más allá de las apariencias ?anticipándose al psicoanálisis? para vislumbrar la cara oculta de la Naturaleza y de lo cotidiano. El leve estremecimiento placentero que sentimos al comienzo de estas «piezas fantásticas», algunas de ellas verdaderamente «góticas», se torna poco a poco en escalofrío, mezcla de terror y premonición, ante el desarrollo de los acontecimientos: lo cotidiano da paso a lo siniestro y la cara oculta de las pasiones humanas aparece ante el sorprendido lector desnuda, en su cruda y gélida intimidad.
2 reseñas sobre el libro EL HOMBRE DE LA ARENA
El hombre de la arena es uno de los relatos más emblemáticos del terror gótico. E. T. A. Hoffmann nos presenta un relato siniestro, intrigante y angustioso cuyo protagonista, marcado por el terror que le produjo en su infancia el siniestro personaje de un cuento que su madre le contaba al acostarse, llega en su juventud a desvincularse de la realidad y confundirla con sus fantasías y terrores. Nathaniel es un joven estudiante traumatizado por un cuento que su madre le contaba cuando era pequeño para que se durmiera. El protagonista de este cuento era el hombre de arena, que echaba arena en los ojos de los niños que no dormían y se los arrancaba para llevárselos. El niño asoció ese personaje fantástico con un hombre viejo y de aspecto siniestro, superior de su padre, que cada noche se reunía en su despacho para hacer oscuros tratos y negocios. El niño le tenía terror y, cuando su padre murió una noche en su despacho, le achacó su muerte y se acrecentó su aversión y terror. Cuando en su época de estudiante conoce a alguien con un nombre muy parecido, cree que el hombre de arena ha vuelto a su vida para llevarse sus ojos y ya no distingue la realidad de sus fantasías. Se aleja de su novia y de su mejor amigo, hermano de ésta. Se enamora perdidamente de una chica que le escucha sin interrumpirle y es muy sumisa, sin percatarse de que es una autómata que había fabricado uno de sus profesores. El joven vive en una fantasía que colma sus carencias pero muy alejada de la realidad, lo que le aboca a una locura en la que el hombre de arena está muy presente... Una lectura que se hace angustiosa, en la que la ambigüedad en el lenguaje y en el relato llevan al lector a tener que interpretar lo que el autor pretende... con un final que sorprende... Si te interesan los relatos de terror, éste te puede gustar. ¡Feliz e intrigante lectura! 20 de enero de 2023
Curiosa historia con sorprendente final, envuelta en una atmósfera romanticista propia de la época en la que fue escrita, aunque he echado de menos esa intriga sostenida que deben tener los relatos de terror fantasiosos.
