Sinopsis de EL HIJO DEL PADRE

¿Quién es Diego Martín? Ni siquiera él lo sabe. Un padre de familia, un esposo, un respetable profesor universitario. Uno de los hijos de la inmigración de la España rural a la España industrial en los años sesenta. Alguien que se ha hecho a sí mismo renunciando a sus orígenes, a sus raíces. Y a la vez alguien incapaz de liberarse de ese pasado, de la sombra de su padre, del enfrentamiento ancestral entre la familia Patriota y la suya. Un hombre que se está convirtiendo en aquello que más odia. El detonante es Martin Pearce, un seductor enfermero que cuida de su hermana Liria, ingresada desde hace años en un centro psiquiátrico. Martin, que de entrada parece un chico sensible, refinado y cautivado por la belleza, esconde otra cara que Diego descubrirá de la peor manera posible. ¿Qué fue lo que hizo Martín Pearce para desatar a un Diego desconocido? ¿Para qué necesitamos la verdad sobre nosotros si podemos escondernos en la mentira?

29 reseñas sobre el libro EL HIJO DEL PADRE

Víctor del Árbol, es un escritor que me encanta. Al empezar este libro, pensé que sería una novela negra, y a pesar de gustarme el género, aún me gustó más el transcurrir de la historia, que deja un poco una mezcla de todo. Diego Martín, nuestro personaje central, renuncia a sus orígenes en aquella Extremadura de los años de la emigración a otros territorios en España. Viviendo ahora en Barcelona, le persigue la memoria de aquella su familia y sus rencillas emocionales y heredadas a su pesar. Particularmente, a mi me gustó muchísimo.


Buena novela que nos habal de los conflictos generacionales dentro de las familias. La terquedad de unos, la desidia de otros y cuando el pasado es un lastre. Ojalá existiera la posibilidad de atrapar el tiempo para retroceder y cambiar las cosas, justo en el momento anterior a romperse en pedazos la vida. No le doy más de 4☆ porque no me han gustado las últimas 6 páginas, las comentaría con alguno que lo haya leído para no caer en spoiler


La maldad, la desgracia y las maldiciones juegan un papel muy importante en la trama de la última novela de Víctor del Árbol. Como comenta, en varias ocasiones además, Alma Virtudes a lo largo del transcurso de las acciones que componen la historia de El hijo del padre, los hombres de su familia están infectados con el virus de la infelicidad y la autodestrucción. No importaba la generación, ni el momento, al final esa maldición se manifestaba y era una lengua de fuego que abrasaba cuanto tenía alrededor. Justos y pecadores. Todos acababan pagando esa rabia insensata, esa ira contra una vida que nunca era como debería ser. Y Diego Martín, el protagonista principal de la novela, reconoce que su abuela tenía toda la razón. Él, que durante años había tratado de ser diferente a sus progenitores, que había levantado puentes levadizos para que la infelicidad no le alcanzase, vislumbra al fin, apesadumbrado, que era como su padre, como su abuelo. De los que se marchaban, de los que huían.El conjunto de historias familiares con las que el escritor catalán teje la trama de su nueva novela arranca en el presente de 2010. Diego ha secuestrado a Martin Pearce, el enfermero de su hermana Liria, ingresada en un psiquiátrico desde hace varios años, lo ha metido en el maletero de su coche y ha conducido más de mil kilómetros hasta la Casa Grande, donde lo ha torturado durante tres días y finalmente lo ha matado disparándole dos veces en la cabeza. Ahora, él mismo está también ingresado, como su hermana, en una unidad de psiquiatría. Muchas preguntas inquietan al lector desde las primeras páginas. ¿Quién es Martin Pearce y qué ha hecho para que Diego haya acabado de esa manera tan maquiavélica con su vida? ¿Por qué ha conducido más de mil kilómetros? ¿Qué es la Casa Grande y por qué es allí donde mata al enfermero? ¿Por qué está encerrada en un psiquiátrico su hermana Liria? ¿Cómo un padre de familia, esposo y respetado profesor universitario como Diego ha sido capaz de cometer semejante crimen?Como en todas las novelas de Víctor del Árbol el autor nos hace recorrer intrincados círculos concéntricos repletos de píldoras informativas, enormes puzzles casi imposibles de resolver y escondidos rincones de las memorias de sus personajes para ir rellenando poco a poco los huecos que nos permiten ir vislumbrando la resolución de cada uno de los enigmas que nos propone desde las primeras páginas. Y lo hace de forma paulatina, contando partes inconexas de las historias, situándonos en lugares tan diferentes como la Siberia de los gulags estalinistas, el norte de África español de época franquista, la Barcelona de la primera década del siglo XX o el Pueblo. Un pueblo sin nombre, situado en la provincia de Badajoz, dominado desde tiempos inmemoriales por la familia Patriota. Y si el presente de la historia nos sitúa en la Barcelona y el Pueblo de 2010, el pasado más remoto nos hace retroceder en el tiempo hasta el Pueblo de 1936, justo al momento del golpe militar y del inicio de la Guerra Civil. Las diferencias políticas y económicas y un acercamiento amoroso entre un miembro de cada una de las familias reseñadas desembocará en el comienzo de la desgracia de la familia menos poderosa, la de los Martín. Simón, abuelo de Diego, deberá huir de España y acabará en el frente ruso durante la Segunda Guerra Mundial. Y terminará, por rocambolescas vicisitudes de la vida y de la mala suerte, en un gulag de Siberia. Desde 1936 la vida familiar de los Martín ya no será la misma. Ni siquiera dos generaciones después. Tampoco en el otro extremo del país. Porque el lugar no es lo más importante. Nunca. Sobre todo cuando uno tiene cuentas pendientes con demasiada gente. Incluso con uno mismo.El miedo --un hombre sin miedo dejaría de ser humano, escribe el propio Diego en su diario durante su estancia en el psiquiátrico--, los traumas y las huidas hacia adelante --de Simón, de su hijo Antonio y de su nieto Diego--, las malas decisiones --¡quien esté libre de pecado que tire la primera piedra!--, el sentimiento de culpabilidad --¡qué difícil resulta a veces perdonarse a uno mismo!-- y la maldad --propia y ajena--, son los principales ejes sobre los que giran las numerosas sub tramas de El hijo del padre. Víctor del Árbol posee muchas cualidades literarias. La mayor de ellas, en mi opinión, es la gran capacidad que tiene para transmitir los pensamientos, las frustraciones, las luchas internas y el dolor que sienten sus personajes. Desde esa abuela impotente ante tanta tragedia como es Alma Virtudes hasta la progresiva transformación de Diego en un criminal sin escrúpulos. Resulta tan dramático (a nivel de trama) como admirable (literariamente hablando) observar cómo un hijo de la emigración, un hombre que se ha hecho a sí mismo renunciando a sus orígenes y familiares va sucumbiendo a esa incapacidad de liberarse de un pasado que le persigue en el tiempo y en el espacio.


Excelente novela. Conmovedora y dura como es habitual en Víctor del Árbol. Si “Un millón de gotas” ya me removió las entrañas, ésta no ha sido menos. En realidad tiene un vínculo con esta novela y también con “La tristeza del samurái” tal como me comentaba el autor el día que me firmó el libro y como él afirmaba “El hijo del padre” cierra ese círculo. Es una novela llena de sentimientos, unos sentimientos muy profundos sobre las relaciones entre padre e hijo, y donde encontramos dolor, venganza, culpa, miedo, derrota y supervivencia. Con una prosa pulcra y directa, sus frases, más que frases son citas en las que puedes detenerte a pensar muy profundamente. 19/Junio/2021


Al comenzar este libro pensé que sería una novela negra, y a pesar de gustarme el género, aún me gustó más el transcurrir de la historia que deja un poco una mezcla de todo. Diego Martín, nuestro personaje central , renuncia a sus orígenes en aquella Extremadura de los años de la emigración a otros territorios de España. Viviendo ahora en Barcelona, le persigue la memoria de aquella su familia y sus rencillas emocionales y heredadas a su pesar . Particularmente, a mi me encantó esta novela!!!


Lo siento, no estoy capacitado para reseñar este libro como creo que se merece. Brutal. Léanlo .


Víctor del árbol como de costumbre, escribe una novela muy dura, sin concesiones con personajes torturados por la vida, las malas decisiones y también algo de mala suerte , todo muy crudo y muy dramático también, pero que bien escrito está y que fácil es de leer, incluso algunas reflexiones bastante profundas, explicadas de forma clara y precisa, eso sí sin renunciar al un buen ritmo acción trepidante en ocasiones y mucha tensión.


El padre del hijo, de Víctor del Árbol. Una novela dura, como es costumbre con el autor, en la cual la maldad y el odio está presente en las relaciones familiares. Combina las historias de abuelo, padre e hijo, con sus correspondientes desgracias del pasado de las que intentan escapar. Me encanta el hecho de que el autor no tratar de "suavizar" la historia, es claro, duro y despiadado en todo momento. Unos personajes llenos de amargura que consiguen enganchar y hacerte reflexionar sobre muchos aspectos. Sin duda, continuaré leyendo al señor del Árbol. Me fascina su forma de escribir y cómo consigue conmoverme.


MÁS LIBROS DEL AUTOR VÍCTOR DEL ÁRBOL


TAMBIÉN SE BUSCÓ EN LITERATURA CONTEMPORÁNEA


RELATOS I

JOHN CHEEVER

Calificación General: 9,1Por leer

PLÁSTICO CRUEL

JOSÉ SBARRA

Calificación General: 8,8Por leer

FRASES DEL LIBRO EL HIJO DEL PADRE

Octavio creía con una ingenuidad descorazonadora que cualquier hombre podía aspirar a una vida digna, que las cosas rectas no se podían torcer y que la integridad era un arma invencible.


Publicado porCarlaCL

"Ojalá existiera la posibilidad de atrapar el tiempo para retroceder y cambiar las cosas, congelarlas al menos en el momento en que fueron perfectas, justo un segundo antes de que empezaran a estropearse."


Publicado porLoreLOV☕📖

"No todo puede ser explicado ni, mucho menos, comprendido"


Publicado porMarina232