«No hay nada más frecuente, más constante, más presente en nuestras vidas que el hambre–y, al mismo tiempo, para la mayoría de nosotros, nada más lejos que el hambre verdadera.» Para entenderlo, para contarlo, Martín Caparrós viajó por la India, Bangladesh, Níger, Kenia, Sudán, Madagascar, Argentina, Estados Unidos, España. Allí encontró a quienes, por distintas razones, sufren hambre. El Hambre está hecho de sus historias, y las historias de quienes trabajan en condiciones muy precarias para paliarla, y las de quienes especulan con los alimentos y hambrean a tanta gente. Caparrós intenta, sobre todo, descubrir los mecanismos que hacen que casi mil millones de personas no coman lo que necesitan. El Hambre es un libro incómodo y apasionado, una crónica que piensa y un ensayo que cuenta y un panfleto que denuncia el apremio de una vergüenza sostenida y busca formas de terminar con ella.
Muy buen trabajo aunque personalmente me cansa la forma de escribir tan coloquial... Pero el trabajo que hay detrás es impresionante y lo recomiendo para darnos cuenta de lo privilegiados que somos..
Excelente! Duro, pero es la realidad. Muy buen trabajo de investigación. Lo fui leyendo en etapas, con algunas novelas en el medio, es demasiado real para no conmoverse.
Caparrós es un ejemplo de la vocación. No podría haber escrito sobre el hambre de otra manera. Así lo tuvo que hacer. Esto es un monumento de libro. La verdad, no volvemos a ver las cosas igual.
La riqueza es tener opciones, un cierto respaldo: no vivir siempre a punto del desastre. Moverse en un terreno ancho, donde hay incluso lugar para caerse, donde incluso caído estás en algún lado; la miseria es vivir en un filo: cualquier caída es despeñarse