Bienvenido, lector, al mundo del sueño. Del sueño que empapa desde su primera línea a esta novela hipnótica. En ella Athanasius Pernath, sumido en una atmósfera crepuscular que envuelve el sombrío gueto judío de Praga, se ve mezclado en peripecias propias y ajenas. Athanasius es dos personas separadas por treinta años de distancia. O tal vez no. O tal vez más de dos. En su febril ensoñación se mezclan personajes incómodos, amores diversos y leyendas judías como la del Golem, una criatura de barro alumbrada por un rabino y que ahora permanece encerrada en una celda del gueto de la que sale cada 33 años para sembrar en él la muerte y la destrucción.
¡Una idea repugnante, quitarse la vida con el estómago lleno! Yacer en la tierra húmeda y tener dentro comida sin digerir, pudiéndose.
la vida pica y escuece como un abrigo de pelo, pero los rayos de sol del mundo espiritual son suaves y cálidos.
"La vida es de por sí demasiado triste como para que la ensombrezcamos aún más con odios recíprocos"