Relato sentimental de lirica belleza, obra de Oscar Wilde. Los niños del pueblo juegan en el amplio jardin de la casa de un Gigante. Harto de sus voces y de sus risas, el Gigante, un ser solitario y egoista, levanta un muro tan alto que los pequeños no pueden saltarlo. Desde ese momento ya no regresa a su jardin la primavera. Hasta que el Gigante descubre alli a un niño, aterido de frio, que sera su salvacion y la vuelta de la vida al jardin y de la alegria a la casa del Gigante.
Año de publicación:1888
Precioso cuento de Oscar Wilde que enternece a cualquiera, con varios valores para rescatar y revalidar si se nos han olvidado. 🤗
Muy cortito pero lleno de disfrute. Me encanta leer historias en las que se hablan de gigantes y otros seres, sobretodo los feéricos. La conexión que tienen con la Tierra, tanto que hasta sus emociones y acciones afectan al tiempo donde se encuentran siempre es un motivo de lección. Eso sí, el final lo he sentido muy inesperado, chocante y algo católico.
Precioso cuento de Oscar Wilde que enternece a cualquiera, con varios valores para rescatar y revalidar si se nos han olvidado. 🤗
Una historia que me transportó con sus detalles . Una reflexión sentida en los valores. Un recuerdo de otro lector que me lo regaló.
Un recuerdo de mi infancia,obligatorio en la época navideña.Tiene un significado muy especial para mí. Es como transportarme a mis días pequeños con mis abuelos .
Breve y precioso relato, con el simbolismo poético característico del autor, que nos ofrece un relato, de múltiples interpretaciones con un lema claro: El egoísmo os hará infelices y en vuestras manos (y corazón) está el evitarlo. Me hubiese gustado sorprenderme con la identidad del niño pequeño, pero lo sospeché cuando uno de los árboles se inclinó para ayudarle a subir. Leí una leyenda muy parecida hace tiempo con una palmera... y acerté. Aún así, imprescindible cuento, para todas las edades.
Demasiado bueno, nos deja ver qué siendo egoístas, nunca vamos a sentir felicidad en nuestro corazón. Pero con un pequeño acto sin darnos cuenta podemos llenar de felicidad la vida de otros.
Un cuento muy bonito y tierno con un final que no esperaba.
Frases del libro EL GIGANTE EGOISTA