"Estos años de escribir columnas fueron, para mí, un estupendo modo de dialogar con otras personas. De hablar de fútbol. Fue como conversar en la tribuna, mientras esperás que salgan los equipos." Historias de vida y de fútbol, casi cuentos, postales, injurias, tomas de posición, declaraciones de principios es lo que ofrece este nuevo libro de Eduardo Sacheri, que reúne textos escritos entre 2013 y 2015 para la revista El Gráfico, así como Las llaves del reino recopila los publicados entre 2011 y 2013. Un gol de tiro libre como método para combatir el insomnio, críticas a nuevas y antiguas costumbres del deporte más famoso del mundo, el viejo asunto de ganar o perder, la cancha como experiencia compartida o evocación solitaria de una ausencia, hablar y escribir de fútbol, un viaje en avión en espera de lo mejor o lo peor, y hasta una lección de historia son los temas de estos artículos que, revisados por su autor, se engarzan uno a uno en la más cercana y radiante conversación con los lectores.
Sacherri hace que nos enganchemos con el fútbol de diversa manera. Nos hace pensar en lo hermoso que es este deporte, en lo fantástico que es lo que rodea la fútbol pero también las zonas oscuras y debilidades que presenta este deporte, preferencial mente lo que lo rodea. Buenos relatos. Lo recomiendo
Sacheri trasciende con sus relatos, con eso que todos, o alguna facción de aquellos que amamos una camiseta, compartimos. El amor por el fútbol
DEDICADO A los que saben perder con hidalguía. A los que saben ganar sin estridencias. El libro reúne textos escritos entre 2013 y 2015 para la revista El Gráfico, así como “Las llaves del reino” recopila los publicados entre 2011 y 2013. Lo bueno del libro es que los reúne a todos los textos en un solo volumen, obviamente el fútbol atravesándolo, pero también las películas, la amistad, el barrio, la VIDA.
Compilación de artículos publicados en El Gráfico. Mirada un poco nostálgica que los futboleros que van o fueron a la cancha van a apreciar más que el resto.
Muy buen libro. Personalmente me gusta mucho Sacheri. Me gusta su modo de escribir y describir. Me gustan sus escenarios bien de barrio Argentino. Comparto su pasión por el fútbol como fenómeno social y me gustan mucho sus cuentos futboleros. Me hace acordar mucho al Negro Fontanarrosa, aunque Sacheri apela más al sentimentalismo en sus historias y el Negro más al humor.