EL FRIO MODIFICA LA TRAYECTORIA DE LOS PECES

Comencé a leer este libro porque me llamó mucho la atención su título y al leer la sinopsis me quedé mucho más intrigada, porque dice mucho, pero sin decir nada y la verdad es que me conquistó, pero debo confesar que ha sido una decepción muy grande. Es un libro muy sencillo como una trama simple, cae una lluvia de hielo (esto no sé si es cosa de la traducción o qué pero tampoco me quedó muy claro el tipo de fenómeno que se produjo), y nos cuenta como va cambiando la vida de los vecinos del protagonista, un niño de once años, y su propio vida también. Ante esta premisa, sabemos que no va a ser un libro de mucha acción, y aunque la narrativa es sencilla, ágil y extremadamente cotidiana creo que en este caso es un error. La historia está contada por el protagonista pero desde mucho tiempo después y está narrado como si el protagonista tuviera once años en el momento de contar el relato. Además, aunque el libro comenzó gustándome, lo que terminó de hundir mi opinión sobre este libro fueron las últimas 30-50 páginas. Todo comienza a tener un desarrollo demasiado rápido, las diferentes historias se entrelazan y resuelves de manera un tanto inverosímil, desde mi punto de vista. No soy partidaria de poner finales felices de cuento de hadas a toda cosa, me gusta que las historias por mi ficticias que sean tengan realidad, y no se les peguen trozos para quedar bien que no son lógicos con lo que has estado contado. En este sentido este libro peca muchísimo, yo diría que es el típico final de pega para que todo acabe bien, tener contento al lector pero que se carga toda la historia y el mensaje a transmitir. También puede ser que yo como lectora no haya captado lo que el autor quiso transmitir con la historia en general, y con este final en particular. Desde mi más humilde opinión, es un libro que no recomiendo.