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- LITERATURA CONTEMPORÁNEA
- EL FRANCOTIRADOR PACIENTE
Sinopsis de EL FRANCOTIRADOR PACIENTE
Un artista callejero lanza desafíos como si fueran bombas. El único arte posible es un ajuste de cuentas. Un encargo editorial pone a Alejandra Varela, especialista en arte urbano, tras la pista de Sniper, un reconocido artista del grafiti, promotor de acciones callejeras al límite de la legalidad -algunas de ellas con resultados fatales- del que casi nadie ha visto jamás el rostro ni conoce el paradero. La búsqueda conducirá a la protagonista de Madrid a Lisboa, y de ahí a Verona y Nápoles en su intento por descifrar cuál es el objetivo al que apunta la mira mortal del cazador solitario. El francotirador paciente es un thriller que apasiona, un formidable duelo de inteligencias, un juego al límite entre perseguidor y presa. Porque el tiempo no es lo más importante cuando quedan cuentas pendientes. «El Destino es un cazador paciente. Ciertas casualidades están escritas de antemano, como francotiradores agazapados con un ojo en el visor y un dedo en el gatillo, esperando el momento idóneo. Y aquél, sin duda, lo era. Uno de tantos falsos azares planeados por ese Destino retorcido, irónico, aficionado a las bromas pesadas.»
13 reseñas sobre el libro EL FRANCOTIRADOR PACIENTE
Novela bien redactada, cuyo línea argumental se pasea en paisajes aburridos por la lentitud. Sentí como si me comiera una pechuga de pollo sancochada y sin sal. Talvez hubiera sido mejor que Don Arturo la hubiera limitado a 100 páginas. No más. Sí te gusta el arte callejero, los grafitti y la anarquía y caos que propone, esta novela podría ser una de tus preferidas.
De lectura fácil y entretenida. Se desarrollada alrededor del marginal mundo de los grafitteros. Marginal y anárquico de acuerdo a ésta novela. Dada la personalidad del idolatrado Sniper, el desafío que conduce al desenlace no me resultó convincente. Acompaña a la trama una mirada bastante escéptica sobre los excesos del arte en nuestros días.
Novela bien redactada, cuyo línea argumental se pasea en paisajes aburridos por la lentitud. Sentí como si me comiera una pechuga de pollo sancochada y sin sal. Talvez hubiera sido mejor que Don Arturo la hubiera limitado a 100 páginas. No más. Sí te gusta el arte callejero, los grafitti y la anarquía y caos que propone, esta novela podría ser una de tus preferidas.
Cómo engaña el título. Sí el mundo al que dedica el autor la novela te parece bien te gustará, si no, como me pasa a mí, pues simplona.
Es una novela que aborda el territorio de los grafiteros y se le da un poco más tensión dramática porqué se les incluye en la responsabilidad de alguna muerte. Toda la novela ayuda para conocer un poco mejor la manera de actuar de algunas de las leyendas de este micro universo de los sprays y la novela resulta ágil y entretenida.
