A diferencia del socialismo real, el capitalismo no llegará a ver su final a menos que lo haga a través de la combinación de un shock externo de extrema violencia y una alternativa convincente desde dentro de la sociedad.En El fin del capitalismo tal y como lo conocemos, Elmar Altvater sigue al historiador francés Fernand Braudel. La dinámica de las sociedades modernas se debe a la trinidad de racionalidad europea de: dominio mundial, formas sociales capitalistas y energías fósiles. Éstas son las bases de la globalización geoeconómica y el nuevo imperialismo geopolítico, una alianza entre la fe neoliberal en el mercado y la fuerza militar del neoconservadurismo. Pero el capitalismo no es ni mucho menos estable y está lejos de estar libre de toda crisis.Las crisis financieras de las pasadas décadas son responsables de la creciente desigualdad, pobreza y miseria en el mundo. Que la limitación de las energías fósiles y nuclear puede dar lugar a ese shock externo de extrema violencia lo demostraron los huracanes Katrina y Rita: una sociedad capitalista sin petróleo se hunde en el caos. Y desde el seno de las sociedades capitalistas se desarrollan alternativas convincentes: las raíces de una economía solidaria y una sociedad ecológicamente sostenible.El capitalismo tal y como lo conocemos, está llegando a su fin.Elmar Altvater (Kamen, 1938) es catedrático de Ciencias Políticas en la Universidad Libre de Berlín. Fue redactor de la revista Prokla desde su fundación en 1971, y estuvo colaborando en ella hasta el 2008. Altvater ha publicado numerosos libros sobre la evolución del capitalismo, la teoría del Estado, la política de desarrollo, lacrisis de deuda y la relación entre economía y política. Elmar Altvater es miembro del Consejo Editorial de la revista Sin Permiso.