EL FANTASMA DE LA OPERA

"El Fantasma de la Ópera existió.... .... Sí, existió en carne y hueso, a pesar de que adquiriese toda la imagen de un auténtico fantasma, es decir de una sombra" Prólogo, El Fantasma de la Ópera, Gaston Leroux. Nadie lo ha visto, como mucho han visto una sombra. Algunos han interactuado con él a través de notas. Y saben de su furia si no acceden a sus demandas. Cuando conozca a Christine quedará prendado por su voz y belleza y todo lo que hará será para que ella termine en su compañía.

Por fin me pongo con un clásico que estaba en mi lista de pendientes desde hace años. Tantos como hace que vi una película en blanco y negro y quedé fascinada por la historia. Escrito en primera persona desde el punto de vista de un periodista que quiere recopilar datos sobre lo ocurrido en la ópera. Me ha costado mucho conectar con la narración, demasiados nombres en francés e italiano que bailan alrededor de una trama que no se mueve hasta la mitad del libro, para mi gusto con una prosa demasiado recargada. Tenía muy altas expectativas y tengo que confesar que me ha defraudado un poco, eso pasa cuando te esperar leer una historia de amor, terror gótico y misterio todo junto, que no se centra en nada en particular. Christine y Raoul me han dado ganas de correrlos a collejas. Claro que los dueños del teatro tampoco se salvan. Solamente podría salvar de mi ira a Erik porque nunca, nadie, le ha dado cariño, pero… tampoco hace las cosas bien, por lo que… también collejas. Hay muchos clásicos bastante mejores, pero, aunque no sea de lo mejor que he leído, creo que por la cantidad de sentimientos que me ha producido estoy contenta de haberlo terminado, aunque no estoy segura de querer aconsejar su lectura.

El fantasma de la ópera es una novela escrita por el francés Gaston Leroux. Fue publicada en el año 1910. Hay varias adaptaciones cinematográficas y teatrales de esta obra. El narrador, en los preliminares y el epílogo, nos informa de que es una historia real. Esto, junto a los testimonios de los personajes que presenciaron los hechos, dota de verosimilitud al relato. La obra transcurre en el edificio de la Ópera de París, donde podemos observar el mundo de los cantantes de ópera, centrándose en la figura de Cristine Daáe, una cantante mediocre que, tras las lecciones que le imparte el que ella piensa que es el Ángel de la música, comienza a cantar divinamente bien. La obra, entre otros asuntos, trata sobre la rivalidad amorosa entre El fantasma de la ópera y el vizconde Raoul de Chagny por conseguir el afecto de Christine. También nos muestra el poder de la música y del amor. Al principio me costó un poco entrar en la novela, hasta transcurrido el primer tercio no conseguí conectar con la historia, pero luego me gustó la mezcla que el autor hace de novela gótica, de misterio y romántica. La obra te transporta a otra época y a otro lugar, y te deja entrever los entresijos del mundo de la ópera, la vida de las personas que trabajaban allí, los diferentes recovecos del edificio, etc. De los personajes me ha encantado el del fantasma de la ópera, que me ha recordado por momentos a Frankenstein, con el que tiene cosas en común. Raoul, el otro enamorado, no me ha caído muy bien. Me han parecido divertidos los directores, los he seguido con una sonrisa en la boca en su busca de explicaciones sobre lo que estaba pasando. La novela me ha hecho sentir una serie de emociones, sobre todo la compasión. También me ha sorprendido el ingenio del protagonista, el fantasma. La recomendaría, aunque al principio se me haya hecho un poco pesada.

Muchas veces hay grandes libros que se nos pueden escapar de las manos. A veces por el simple hecho de que no te llaman la atención o simplemente porque no sabemos de su existencia. Esto último fue mi caso... El fantasma de la ópera es un personaje que yo conocía a medias. Siempre me llamó la atención pero la verdad pensé que había sido creado para una obra teatral musical; pero hasta hace unos años me enteré qué el musical se inspiró en este libro. Tarde en leerlo porque no había recibido muy buenas críticas de él y hasta ahora me he animado a leerlo y... ¡ Madre santa! ¿Cómo es que no lo había leído antes? Gastón Leroux afirmó hasta el último día de su vida, que el fantasma de la ópera era un personaje real. Desde aquí pienso yo que empieza la magia de este libro porque; y además por la forma en la que está escrito sientes, vives y sufres una historia que realmente pudo haber sucedido. Esta es una novela llena de misterio, suspenso, pasión, amor, terror y algunos toques de humor y en ningún momento se me hizo denso ni aburrido. El fantasma de la ópera es un personaje complejo, con muchos matices que te llevan desde el temor y el odio hasta la compasión y comprensión. Y no dejas de preguntarte en cada página... ¿ De verdad, de verdad existió? Definitivamente este se ha vuelto en unos de mis libros favoritos si no es que... EL FAVORITO.

El fantasma de la ópera es una novela del escritor fránces Gastón Leroux, publicada en 1910, es reconocida como un clásico de la literatura y ha sido objeto de representaciones y adaptaciones tanto en el cine como en obras de teatro y músicales. La novela esta ambientada en el París de finales del siglo XIX. En la ópera de Garnier, construida debajo de un lago subterráneo y con muchos pasadisos. Ahi suceden accidentes misteriosos. Empleados y personas de la ópera hablan sobre la existencia de un fantasma que ronda por los pasillos del edificio.  Dicho fantasma es quien compone la música de la ópera. Un día el fantasma se enamora de Christine Daaé una joven cantante que susutituye a la actriz principal. Ella fasinada por la música de el fantasma baja con él a las profundidades del edificio, conoce el rostro deformado de Erik. Después Christine se encuentra con Raoul y se enamora de él despertando los celos de el fantasma. Christine tendrá que tomar una decisión fundamental. Una novela muy buena es una combinacion de amor, locura, misterio, celos, drama y tragedia. Presenta unos personajes formidables, auténticos e interesantes en general una historia muy completa y entretenida.

Tal vez he sido de las pocas personas que han leído el libro sin saber siquiera que había un musical o una película sobre él. Me topé con esta historia por azar, y me absorbió desde el principio. Como estudiante profesional de música, conozco bien el mundo de la ópera y el canto, tratado tan bien por el autor, y que dan un punto conmovedor a la historia. Pero lo realmente apasionante es la historia. Tanto el personaje de Christine, la joven cantante; la historia y el trasfondo del protagonista, y el transcurso de los hechos no podrían estar mejor pensados. La capacidad de mantener la intriga y la preocupación (y la forma de hacérselos llegar al lector), mezclado también con la tragedia, el romance e incluso humor, nos dejan una mezcla deliciosa recogida en apenas 300 páginas. Además, la narración, los saltos temporales y las descripciones tan detalladas -que no excesivas-, dan un ritmo muy bueno a la historia. Te hacen sentir que tú mismo estás ahí, al lado de los personajes, intentando descubrir este misterio. Por otra parte, como he leído en otros comentarios, el hecho de que Gaston Leroux afirmara hasta su último momento que esta historia (que, al final, es casi verosímil), le dan un encanto particular que no puedes olvidar mientras lees. Se ha convertido en uno de mis libros favoritos, y todo lo que yo pueda explicar en esta valoración es insignificante. No se puede entender hasta que se abre el libro y te dejas empapar por la historia, perdiéndote en los sótanos de la magnífica Ópera Garnier.

EL FANTASMA DE LA OPERA, Gaston Leroux. Un fantasma recorre París, el fantasma de la opera (extrapolando la insigne frase del filósofo a este drama). Desde el prefacio el autor te introduce en la obra, te llama a descubrir el misterio del fantasma de la opera, te brinda un palco de honor para que lo acompañes en esta velada. ¿Quién es? Es la pregunta, no si existió o no este misterioso personaje, pues bien, no se duda de su existencia, aunque muchos y muchas digan que jamás existió, nunca lo vieron. Y para los que si, no es más que un fantasma, un ser que habita en las sombras, perturbando la tranquila y asustando a los asistente de la opera. Una historia que cuenta con todos los ingredientes que se supone debe contar una buena historia, así como una estructura clásica, un inicio, nudo y desenlace; del mismo modo compuesta como una hermosa melodía inunda tus sentidos llevándote del amor al odio, del drama al terror, pasando por el misterio y por último hacerte caer extasiado en los brazos de placer al contemplar el conjunto de la apasionante sinfonía compuesta de personajes y ambiente. El fantasma pasará de habitar en los muros, de susurrar en los oídos, de asaltar en la penumbra, de esconderse en su mansión, lúgubre y sombría buscando un corazón, un amor, el amor, porqué, quizás de fantasma solo lleve el nombre, y envuelta en su capa negra como la noche se esconde una entidad que te haga pensar, pobre ser, pobre desdichado.

Me cuesta barbaridad empezar esta reseña porque hacía mucho, mucho tiempo que no vivía semejante montaña rusa con un libro. Y a mí las montañas rusas me dan vértigo y mareos.  En realidad, me cuesta mucho decir esto porque me parece tremendamente irrespetuoso por mi parte haberlo pasado mal con esta lectura pero, es que si no lo digo, reviento: se me hizo bola. Me costó un suplicio llegar a la mitad del libro y me sentó fatal, ya que yo me puse con esta lectura porque hace muchos años vi la película y me gustó mucho, y además, he leído retellings que también me atraparon. No sé qué me pasó con el comienzo que no conseguí conectar y, ¡ojo! que la narración es de las más curiosas y sencillitas que he visto en clásicos, pero oye, que a mí me costaba un mundo. Sin embargo, como soy más burra que una mula de carga, pues dije que por orgullo me lo terminaba, y menos mal.  Igual que os digo que me costó mucho entrar en la historia, os digo que me he bebido de la mitad al final. A mí, personalmente, me parece que toda la "chicha" y la acción están concentradas en esta parte de la narración y por eso el inicio no me decía nada.  ¿Al final me ha gustado? Mucho, pero no he conectado con el libro como esperaba. Supongo que tendrá mucha culpa la película que lo romantiza todo bastante y la novela es más cruda. ¿Os lo recomiendo? Sí; es un buen libro para empezar con los clásicos porque no es complicado y la historia es curiosa, solo que hay que tenerle un poquito de paciencia.  Y como última aportación os daré un humilde consejo: ¡Leed los libros antes de ver las películas! Que no os pase como a mí.