EL FACTOR HUMANO

Probablemente nada une más a la población que un éxito deportivo de su selección (sea cual sea el deporte nacional). Evidente, ¿no?. Pero... ¿hasta que punto?. Esta historia parece sacada de un cuento de hadas, porque ese punto fue evitar una guerra civil. John Carlin escribió la biografía más entretenida que he leído en mi vida. Desde dos polos opuestos; con Mandela en la cárcel recibiendo la visita del ministro de Justicia (preparando el camino de lo inevitable) y el increíble triunfo de los Springboks en la final de la Copa del Mundo de rugby (ante la más poderosa de las selecciones) se nos va narrando, capa a capa, cómo un hombre que en su día abrazó la lucha armada sufrió una transformación en prisión que le hizo ver otro camino. Cómo supo perdonar a sus antiguos opresores y encontrar la única vía para unir a las dos razas bajo la misma bandera. Aún parece increíble la forma en que logró contagiar a la población de color su entusiasmo por el símbolo y el deporte de los Afrikaners, y cómo esta selección pasó de ser un equipo mediocre a batir a la mejor del mundo gracias al empuje y la necesidad de toda una nación. ¿Es poco?. Bueno, pues además ocurrió tan sólo un año después de que Mandela fuese elegido presidente de Sudáfrica en las primeras elecciones democráticas de su historia. Qué distinta habría sido la historia del país si alguno de los milagros que se cuentan en este libro no hubiese ocurrido

Si ya viste Invictus, no podés dejar de leerlo. Si aún no la viste, mucho menos!

Solo con un poco de carisma y algo de inteligencia se puede manipular toda una nación.

Uno de mis libros favoritos.

En este trabajo de investigación se muestra cómo Mandela se ganó la confianza de sus enemigos.

Carlin, periodista en Sudafrica como corresponsal de la BBC relata a partir de este libro la biografía de Nelson Mandela durante un importante etapa de su vida. Hacia 1985 una nueva forma de gobierno "conquistar al enemigo" para obtener la LIBERTAD. Veintitrés años de prisión y el estudio del enemigo permitirán que tras elecciones libres se convierta en el primer presidente de su país, corria para entonces el año 1994. Siempre irá trasmitiendo y recordando que ganar elecciones no ES GOBERNAR, y por lo tanto es requerimiento de un político de su talla llegar precisamente a este segundo objetivo. Lo hará a partir de un deporte de los blancos e integrará a su pueblo alrededor de un equipo de rugby y bajo la consigna de : "UN DEPORTE, UN EQUIPO, UN PAÍS", manteniendo para ello una amistad entre el presidente, Mandela y el capitán de los Springboks. Francois Pienaar. Un ejemplo inspirador, que pocas veces ha sido visto por el resto de los pueblos que gozan de gobiernos democráticos. Una historia política, una nueva y reconfortante mirada de un auténtico visionario que nos habla de la redención y el perdón y un pensamiento que movió el mundo. Siempre habría de recordar la frase que repetía: " YO SOY EL DUEÑO DE MI DESTINO Y EL CAPITAN DE MI ALMA".