En 1924, dos maratones tienen lugar simultáneamente: uno, oficial, atraviesa las calles de Paris durante las Olimpiadas, mientras que el otro, no menos real, lo corre un humilde atleta por las sofocantes calles de Monterrey.
Una pequeña genialidad. Un maestro resentido con los gringos, dedica la vida a luchar por su patria, México, y como objetivo, recuperar El Álamo, y luego Texas. Arenga a un pequeño grupo de alumnos de lo más variado, que forman los iluminados, y avanzarán sin temor contra los Yankees. Comodoro, Azucena, Cerillo, el Milagro y Ubaldo, unos héroes comandados por Ignacio Matus. Una buena sátira, una genialidad, que no tiene desperdicio y que se tiene que saborear y disfrutar. Recomendable.