¿ Qué paz puede establecerse mientras el ser humano siga alimentando en él los gérmenes de todos los conflictos políticos, sociales y económicos que son sus deseos de posesión y de dominación no subyugados ? En tanto el ser humano no se decida a intervenir en el campo de batalla de sus pensamientos y sentimientos desordenados, no podrá construir a su alrededor una paz duradera.