EL DUELO

Leer este relato me ha llevado media mañana de domingo. Desde que he empezado a leer hasta que he terminado no he levantado la vista del texto. Me ha subyugado de tal manera que no he podido parar de leer. Me ha parecido una historia muy interesante y escrita de manera excelente. Creo que es lo primero que leo del autor y me ha sorprendido muy gratamente. Te aseguro que no será lo último que lea. "El Duelo" narra el enfrentamiento entre dos oficiales de caballería del ejército de Napoleón, un enfrentamiento que dura muchos años y les lleva a batirse en duelo varias veces sin llegar a una solución. Los orígenes del enfrentamiento no están claros para los que conocen a los contendientes y se crea una leyenda que va creciendo a lo largo del tiempo. La lectura es muy amena y muy adictiva; de una nimiedad surge una enemistad que seguirá durante los años que sirven en el ejército, al tiempo que los dos van ascendiendo en el escalafón y llegan a ser generales. Y seguirá unos años más después de restablecerse la monarquía. Si quieres saber cómo termina este largo enfrentamiento y lo que supone para las vidas de los dos generales, tendrás que leer la novela, te la recomiendo al 100%, estoy segura que no te defraudará. 15 de agosto de 2021

A sablazo limpio, dos oficiales del ejército de Napoleón, arreglan sus diferencias. ¿Por qué lo hacen? Básicamente por una cuestión de honor. Hoy día esta trama puede parecernos un tanto inverosímil. Pero, aparte que está basada en hechos reales, Joseph Conrad se encarga de entregarnos un relato muy creíble, ágil, sencillo y directo. Una novela corta, que en algo más de cien páginas nos lleva a constatar la profundidad de aquellos códigos de honor, que pueden llenar la existencia hasta la misma muerte, las claves sociales que detonan estas singulares costumbres de una época y la tozudez humana que hoy podemos calificarla de estupidez. “El duelo” es también un retrato de una época convulsionada, marcada por la presencia (o ausencia) de Napoleón, llena de profundas transformaciones. Y por allí transitan estos dos personajes, que se buscan y se encuentran, con un único objetivo: liquidar al otro, aunque pertenezcan a las mismas filas. Pero ello debe hacerse como corresponde, con padrinos, armas convenidas y lugar y hora acordada. Uno flemático y reservado, el otro pasional. Uno apegado al deber y las normas, el otro fanático seguidor del Emperador. Así son estos personajes, tenientes de distinto origen que se enfrentan casi por toda la eternidad. Me parece que aquí estamos con una obra a la altura o mejor que “El corazón de las tinieblas” de este mismo amigo autor, polaco de nacimiento, británico por adopción. ¿Qué me gusta de él? Al igual que otros como Jack London o Hemingway, sabe de lo que escribe porque estuvo donde las “papas queman” (o donde las patatas queman para ser más universal). O sea un escritor de terreno, sin querer desmerecer a los que no lo son. Hace una semana atrás, no tenía idea que iba a leer este libro. Pero lo encontré hurgando en la buhardilla de la vieja casa paterna, hoy deshabitada, aprovechando una ventana de permiso por la pandemia para viajar al campo. Subir después de tanto tiempo de nuevo esas pequeñas escaleras que llevaban a mi dormitorio de niño y adolescente, fue una experiencia estimulante. Más aún, porque encontré pequeños tesoros en un arcón viejo y en un estante. Y el primer tesoro que tocaron mis dedos, fue uno de tapa marrón y hojas amarillentas, que sospecho que me estaba esperando. Un encuentro pendiente de muchos años que con deleite pudimos concretar.

El duelo, de Joseph Conrad Un relato corto en el que Conrad hace referencia a diferentes normas del duelo en los tiempos de Napoleón. Se vale el autor de dos jóvenes soldados de caballería, uno cumpliendo su deber y otro defendiendo lo que él considera una afrenta a su honor, entran en una contienda de la que solo ellos conocen los motivos, pero que tejerán una leyenda entre sus allegados. Esto debido a que a través de los años seguirán batiéndose, hiriéndose mutuamente, esperando que se den las condiciones para llegar a lavar su honor. Fue una lectura entretenida y esclarecedora en cuanto a las reglas del duelo, fácil de leer y comprender, algo diferente a lo que conocía de Conrad. Leído en noviembre 2022

"El que se bate en duelo exige una satisfacción. El honor es para él un apetito". Una historia de duelo se transformó en leyenda dentro del Ejército Napoleónico. Es la historia de dos oficiales de caballería profundamente guerreros que como dos artistas dementes prosiguieron una contienda privada a lo largo de quince años, por una ofensa imperdonable y misteriosa, aunque crucial para sus vidas. Una trama que abarca la juventud y madurez de los personajes. Se inició el reto en el grado de teniente y duró hasta que los dos llegaron a ser generales. Frente a tamaña decisión, sobreviene una pregunta inevitable: ¿Cómo definir aquello que consideramos significativo o importante para la propia experiencia? Uno de ellos era Gabriel Feraud un oficial francés obsesionado con los duelos a espada. En 1800, durante uno de ellos, casi mata a un familiar del alcalde de Estrasburgo. Desde ese preciso momento, Armand Hubert, un húsar francés, será el encargado de poner bajo arresto al soldado que ha osado cometer semejante afrenta. Así, acude hasta su casa y, delante de una dama, intenta arrestarlo. Feraud tomará este hecho, delante de la mujer, como un insulto a su honor y decidirá retar a un duelo a Hubert. Los contendientes mantendrán desde ese preciso momento diversos enfrentamientos, en los que Feraud nunca termina satisfecho después incluso de llegar a desfallecer, y ambos vuelven a retarse una y otra vez en una lucha sin cuartel para la que parece no haber un final. La novela nos interroga sobre qué son el honor, el coraje, la pasión, la fidelidad; por extensión podemos preguntarnos qué son la codicia, la traición, la venalidad y la cobardía.

Delicioso relato sobre lo absurdo de la cabezonería del ser humano masculino. Altamente recomendable

Una novela absolutamente recomendable acerca de la sinrazón y la necedad humana. Impecable prosa la de Conrad, que nunca defrauda.

Idas y vueltas, rencores como forma de vida! Recomendable lectura.