EL DIVINO NARCISO

El divino Narciso es el auto sacramental mas completo que nos ha llegado de la autora pese a su prohibición a nuestros dias. No es que las obras de teatro religiosas sean mi genero favorito, pero debo reconocer que debido a mi curiosidad ante las cosas que nos censuraron, aveces me acercan a piezas, cuanto menos, singulares como esta. Sor juana ines de la cruz, tanto en la loa que le precede, como en la obra en si, nos muestra a Narciso que es la personificación de Jesucristo enamorado de su propia imagen, hasta ahí nada nuevo, o quiza si, pues utilizar en el XVII esta vision, para llevar al público la Eucaristía, y otros asuntos biblicos, en forma alegórica era pura osadia. Su prosa es sutil, inteligente, delicada...normal si tenemos en cuenta, lo mucho y facil que resultaba en la época el hereje a la parrilla. Hay un breve pasaje donde se trata al indígena de " la nueva España" como a seres "normales" y con sentimientos...pero mira que fuimos brutos!! Para no ser algo que entre demasiado bien en mis dogmas literarios, la prosa de esta mujer era fina, de las que gustan leer.

No es lo que suelo leer, pero la historia de Narciso es una que siempre me ha gustado y por eso quise darle una oportunidad. La lectura me pareció rápida y aunque en mi edición se usa un español algo antiguo fue muy fácil de comprender y de seguir.