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Sinopsis de EL DIOS QUE HABITA LA ESPADA

En el año 568, Hispania, prácticamente olvidada por el Imperio romano y habitada por diversos pueblos debilitados y enfrentados entre ellos, es una tierra peligrosa en la que imperan el caos y la batalla. Pero Leovigildo tiene un sueño: un reino fuerte y unido, con un único rey y una única ley igual para todos. Un reino en paz para sus hijos, Hermenegildo y Recaredo. Aunque sólo Valtario, señor de la guerra implacable y mortal, cree en principio en el sueño del rey. A su alrededor, todo serán conjuras, traiciones y revueltas, que incluso le llegan desde el lecho conyugal, pues su esposa, la reina Gosvinta, tan cruel como inteligente, planea un futuro muy diferente. Viven una edad oscura, tiempos convulsos, a caballo entre el dios cristiano y el antiguo dios de los godos, el dios furioso, aquel que habita en la espada… Es ésta una novela de sangre, guerras y miedos, de espías y conjuras, pero también de fe, amor y esperanza. José Soto Chica, historiador consolidado y conocido, consigue, con El dios que habita la espada, una obra vibrante a la par que meditada, de prosa ágil y tremendo pulso narrativo, donde nos narra una época de la historia de España que aún hoy permanece, en parte, desconocida: el reinado de Leovigildo, primer rey de Hispania. Y lo hace con el corazón en la mano, descubriéndose como un impecable narrador del alma humana, con sus grandezas y sus miserias.

4 reseñas sobre el libro EL DIOS QUE HABITA LA ESPADA

Un solo reino, una sola ley, un único dios, un solo rey. El dios que habita la espada es el nacimiento de algo distinto, algo nuevo. Hispania, no como territorio, sino como estado. ¡Y a mí se me pone la carne de gallina! Don Pelayo inició la reconquista, muy bien, Leovigildo creó una nación en el culo de Europa, que más tarde, ¡cómo no! se desmembró. Pero para reconquistar antes hubo que conquistar. He aquí. Por fin Soto hace justicia con un personaje casi olvidado. Esta vez sí, un merecido premio, ¡¡un novelón!! Un trabajo de documentación de picapedrero, arañando aquí y allá para reconstruir una verdad, o al menos aproximarse a ella con mucho rigor. Y también, una ficción. José Soto recrea una alta edad media casi sin fisuras, con toda su crueldad, donde la sangre y el fuego no dan ni un solo respiro, donde la muerte es tu propia sombra...y donde la clemencia es el camino recto a la tumba. Explícito, sin escatimar, generoso en las masacres, tripas, ojos, sesos. Trozos de aquí y allá. Carnicero. Como debe ser. Porque en el siglo VI, en esta España la única forma de sobrevivir era matar. Leovigildo, sí, nuestro primer rey, ambicioso, implacable, despiadado, con un solo propósito. Poder. Y frente a él: Gosvinta. La reina. Con las mismas cualidades. De día, ambos buscan la forma de asesinar a su pareja. De noche el deseo, el sexo los une, peligroso, pero con un placer tan inmenso y sincero como el odio. La mala, o mejor con interrogación. ¿La mala? En la novela sí, hacía algún sitio ha de tender el autor para darle épica y vigor a la trama, pero en la práctica... ¿Qué diferencia al rey de la reina? Ambos luchan por el mismo fin. Un solo trono. Una sola dinastía. Y Valtario, el brazo ejecutor, la espada, guerrero infatigable, con su propio código de honor pero con el mismo sueño que un rey que sin embargo no dudará ordenar su muerte si deja de serle útil. Es solo el principio...traición, cambios, guerra, sangre ( mucha) batallas, honor, amor, la España Visigoda que Roma abandonó. La edad media más oscura y cruel. He disfrutado como un enano. Hay una pequeña parte que roza la fantasía. Magia. Pero en las notas, el autor las justifica, pues formó parte de aquella época. Por lo demás...novela histórica de manual. Donde prevalece la épica al documental. ¡¡Galoparás!!


El nivel de adicción que me generó esta novela es tremendo. El dios que habita la espada es un novelon histórico de principio a fin, con todos los condimentos que debe tener una novela histórica. Los personajes son magistrales tanto los ficticios como Valtario y Lucila; como los reales Leovigildo, Recaredo, Hermenegildo, Baddo y Gosvinta. Todos tienen una participación activa en la trama, todos evolucionan para bien o mal, ninguno se salva de traicionar o ser traicionado. Leovigildo es un genio, implacable y ambicioso que no dudara en pasar por arriba a quien sea con tal de cumplir con su meta, Gosvinta es igual de implacable e inteligente, ambos forman una de las mejores parejas que he leído, me recordaron al rey lobo y zobeyda de Roa, aunque mejorados. Valtario es magistral, el con Lucila también forman una excelente pareja. Valtario es el brazo armado de Leovigildo, el bombero que apaga los incendios que surgen en la península o mas allá de los pirineos el que le permite estar cada vez mas cerca de su sueño. Sin duda el libro me encanto, muy bien documentado teniendo en cuenta lo difícil de la época. Ademas no solo nos quedaremos en la península ibérica y su situación histórica, también veremos a los francos y sus guerras; Roma post caída del imperio y Constantinopla siendo el centro del mundo conocido, redondeando una novela histórica digna de ser leída y disfrutada.


El Dios que habita la espada es una novela histórica muy interesante que arroja luz sobre el periodo el reinado de Leovigildo. La verdad es que yo sabía muy poco o nada de este reinado y después de leer la novela sales con una idea sobre la Baja Edad Media en España. La obra está muy bien documentada. El autor es un medievalista y militar que resultó herido en la guerra de Bosnia en un accidente con explosivos y acabó ciego y sin una pierna. Esta circunstancia de heroísmo y superación explica muchas cosas de su estilo y de su aproximación a los personajes. Nos describe a los guerreros visigodos como hombres despiadados y feroces porque eso es lo que sabían hacer. El autor no juzga ni moraliza se sumerge en la mentalidad de la época y ese es uno de sus grandes logros no juzgar a la historia sino narrarla. En la novela hay mucha sangre, se reparte mucha cera, ruedan cabezas, se amputan miembros y continuamente los campos se tiñen de rojo con el paso de los ejércitos de Leovigildo.En este punto quizás el autor incide demasiado en los detalles de la contienda. Por lo demás es una novela muy interesante que atrapa al lector y le mantiene en vilo hasta el final. Además de batallas aparecen personajes femeninos muy influyentes como la reina Gosvinta esposa de Leovigildo o la bella romana Lucilla experta en las artes de la magia que resultan claves para el desarrollo de la trama.Los guerreros muestran sus sentimientos y vemos llorar al rey y amar con pasión a Recaredo.Es una gran relato con todos los ingredientes de una buena historia.


Grandiosa novela histórica sobre leovigildo, Hermenegildo y Recaredo,los primeros godos que reinaron en hispania. Del nivel de posteguillo. Una obra de arte histórica. Aquella época sí que era un auténtico juego de tronos. La realidad muchas veces supera a la ficción.


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