Un solterón acomodado y enfermizo mantiene una relación sentimental con una mujer un poco más joven, que además le cuida. Desahuciado por los médicos, piensa acabar sus días junto a su pareja, sin estrechar más el compromiso con ella, hasta que poco antes de cumplir los 50 años recibe un nuevo diagnóstico donde se le augura larga vida y rectifica las opiniones médicas anteriores. A partir de ese momento, se plantea buscar una nueva novia más joven con el fin de casarse y romper con su actual relación. Está a punto de hacerlo cuando descubre un informe médico que le da escasos meses de vida. ¿Le están engañando pronosticándole una buena salud para no amargarle lo poco que le queda? Egoísta y asustado, decide proponer matrimonio a la mujer que ha estado a punto de dejar, pero no será la única peripecia y confusión que sufrirá a partir de entonces por culpa de los diagnósticos médicos.
Este es el primer libro que leo de Edith Wharton y segura estoy que no será el último, por principio tengo que decir que la pluma de Wharton es maravillosa. Cuando me encuentro que alguien es capaz de contar tanto en tan pocas líneas no puedo evitar emocionarme, maravillarme y por supuesto sentir una gran admiración por la capacidad literaria que existe en algunos autores, en esa lista acabo de meter a Edith Wharton. En unas muy pocas páginas ha logrado pintarnos un escenario totalmente fascinante, ha logrado plasmar la naturaleza humana de una manera prodigiosa. Por un lado, tenemos a Paul Dorrence, un tipo hipocondriaco que es absolutamente misógino, egoísta, vil, en pocas palabras un hombre repugnante en muchos sentidos, un hombre que utiliza el amor de una mujer para sus propios fines y por otro lado tenemos a Eleanor una mujer nada agraciada que se enamora de Paul y que por él deja absolutamente todo incluso a sí misma, para ayudarlo y atenderlo. Pero lo mejor de este libro viene al final, justicia poética lo llamarían algunos, cada quien obtiene lo que se merece dirían otros, yo lo llamo simplemente naturaleza humana. Absolutamente genial.