Le han dicho que su nombre es Jenna Fox, que tiene 17 años y que acaba de despertar tras un año en coma por un terrible accidente. Pero ella no recuerda nada. Tampoco sabe por qué su familia vive a miles de kilómetros del trabajo de su padre, por qué siente que su cuerpo no es suyo, ni por qué su abuela parece despreciarla. Sospecha que algo más profundo y complicado sucede, y mientras sus recuerdos regresan, descubre un secreto que pone en duda su identidad e incluso su condición humana.