'El Decálogo de la Excelencia' encierra en sus casi 200 páginas una serie de normas de no obligado cumplimiento, pero de seguimiento aconsejable para aquellos que aspiran a alcanzar el más alto rango en la eficacia, y el aprecio y respeto por parte de los que comparten sus tareas e ilusiones.La empatía y el interés por los que nos rodean, o por los que nos encontramos en el largo camino de la actividad profesional, la ética y la proximidad en el trato, son virtudes que siempre terminan por tener su premio.Mantener siempre un elevado nivel de autoexigencia, de curiosidad por los avances y descubrimientos, la búsqueda de la perfección sin despilfarros, el aprovechamiento óptimo del tiempo, la programación de objetivos inteligentes, la comunicación eficiente y la capacidad de innovar son factores determinantes del éxito.Sin olvidar nuestra salud, nuestra apariencia y nuestras maneras, porque como dijo Quevedo: 'Te reciben como te presentas y te despiden como te comportas'.Todo lo encontrará en los diez mandamientos de la excelencia en los diez capítulos del libro.