EL CURIOSO INCIDENTE DEL PERRO A MEDIANOCHE

Este libro es inteligente como el chico que lo protagoniza, esta pensado no para complacer, ni dar una moralina, sino para mostrar una perspectiva, en este caso la del espectro autista. Narrado desde el punto de vista del joven, nos va ilustrando como es la forma en la que funciona la psiquis de un chico con estas características, como debe enfrentar dificultades de una sociedad que no logra adaptarse a lo diferente, sino que pretende que lo diferente se adapte a ella,(mas allá incluso de las buenas intenciones), en todos los estamentos (familia, vecindario, escuela, sociedad). Christopher el protagonista, deberá afrontar una verdadera odisea en el sentido literal y figurado, desde su cosmovisión totalmente racional y plenamente consiente del estado de situación, compele al resto del mundo a que entiendan sus necesidades y le den el lugar que le corresponde. Todo esto se desarrolla dentro de una narrativa ágil, bien construida, con dosis de humor, sin golpes bajos ni dramatismos. Aplausos de mi parte para el autor, que eludiendo el cliché y cualquier tipo de atajos sentimental, construye un libro muy recomendable.

¡Que difícil ser diferente! Siempre deberíamos ponernos en la piel del otro , comprenderíamos más y entenderíamos mejor . Christopher tiene el síndrome de Asperger o autismo ...pufff!! inteligencia, control, disciplina y terquedad , que mundo mas grande dentro de esta mente ... La historia empieza muy divertida y te encariñas enseguida con Christopher 😍 pero luego comprendemos los conflictos que genera en una familia cuando hay un problema de este tipo, imagino que de cualquier otro tipo 🙁 No tengo ni idea de lo difícil que deber ser , dependiendo de cada caso y cada persona. Maravilloso poder ver a través de sus ojos y sentir a través de su corazón , ¡¡he aprendido un montón con él!! luego he sufrido ... Porque no hay amor más grande que un hijo, y si tu hijo lo pasa mal , un padre o una madre no vive... RECOMENDADÍSIMO, PRECIOSA HISTORIA!!!

Tierno de principio a fin. Una forma de abordar el autismo tan distinta como conmovedora. Se nos invita a mirar el mundo desde sus ojos pero en ningún momento parado desde el lugar de las limitaciones sino más bien desde la cotideaneidad. Se hace patente ese principio desde el cual las cosas existen y son de una determinada forma según quién las mira. En lo personal me pasó de olvidarme completamente que estaba frente a un libro escrito por un psicólogo y me sentí como si el propio protagonista me estuviera contando los hechos. Un gran libro dotado de mucha inocencia e imaginación que apunta a nuestra capacidad empática. Puede definirse como una lectura ligera que te deja mucho.

Marzo 2023 libro 33 🌟🌟🌟🌟🌟 Llevaba tiempo queriendo leer este libro pero no encontraba el momento, pero los buenos libros como las maceraciones de un perfume se hacen esperar y llegó su momento. Es un libro que por su título, creo que no lo hubiese leído nunca y por su portada tampoco, ambas cosas las suelo hacer a veces, pero en su momento leí la sipnosis y al ver que el protagonista tenía autismo, que es un tema que me toca de cerca lo apunté como futura lectura. Christopher Boone es un niño de 15 años que vive con su padre tras el fallecimiento de su madre, él es el narrador del libro, teniendo en todo momento su visión, vive su situación bajo el Síndrome de Asperger lo que le hace tener mermadas en cierto sentido, sus capacidades sociales, no necesita abrazar, besar, no sabe fingir en determinadas situaciones no miente y rehuye el contacto físico incluso con su padre, pero sin embargo, es un fenómeno en Matemáticas, se sabe todas las capitales del mundo y curiosamente todos los números primos hasta el 7. 507, en general es un fenómeno como todos los Asperger con toda aquella materia en la que funcione la lógica, dicho cariñosamente Chris es "muy gotita" como se le meta algo en la cabeza no parará hasta conseguirlo. El curioso incidente es el encontrar a Wellington, el caniche de la señora Shears, muerto de forma violenta, ese hecho le hará "convertirse" en detective, en su admirado Sherlock Holmes e intentar descubrir al asesino y atraparlo, todo ello, será el desencadenante de una serie de acontecimientos que llevará a Chris a poner su mundo patas arriba. Es un libro que te sorprenderá, en el que a pesar de los hechos no hay buenos y malos, hay distinta formas de afrontar la vida, no nacemos con un libro de instrucciones, nadie calza los zapatos de su prójimo, es fácil decir que no actuaríamos de una determinada forma desde nuestro prisma. Chris es un personaje que infunde ternura, derrocha inocencia y no por tener Asperger, sino porque es un niño en un mundo de adultos que actúan con o sin lógica y él no entiende de falsedades y mentiras, para él dos más dos siempre serán cuatro.

Me ha gustado mucho conocer esta temática de la cual trata el libro, aunque fuera novelada, ya que, sinceramente, apenas conozco más allá de los típicos clichés habituales sobre las conductas del autismo, que es, se supone (aunque nunca se menciona en el libro), la afección que afecta a Christopher, el protagonista. Christopher Boone es un adolescente de 15 años. Tiene una inteligencia fuera de lo normal. Es capaz de conocer todos los números primos hasta el 7.057; conoce todas las capitales del mundo; es capaz de explicar la teoría de la relatividad y resolver cualquier esquema por complicado que este parezca. Pero a Christopher le asustan los desconocidos, solo se relaciona con las personas más cercanas; odia los colores marrón y amarillo; no permite que nadie le toque, ni siquiera que le roce; y sobre todo, detesta que le mientan. Es una novela narrada en primera persona y muy fácil desde un principio de ponerse en la piel del protagonista. La historia en sí parece bastante banal, pero tiene un fondo de emociones descomunal. Todo se centrará en una investigación que hará nuestro protagonista tras encontrar muerto al perro de su vecina, con un horcón que alguien le ha clavado. A partir de aquí, mirará de aclarar los hechos y encontrar al asesino de Wellington, que así se llamaba el perro. Poco a poco e indagando como lo haría su personaje de ficción favorito Sherlock Holmes, irá recopilando pistas que le conduzcan a resolver el caso. Pero los acontecimientos se van precipitando, y éstos pueden acabar bruscamente en la vida afectiva de Christopher. En pocas palabras, una novela diferente, original y entretenida, que acerca a conocer y profundizar algo más en personas especiales como Christopher.

A medianoche Christopher encuentra a Wellington fallecido. Wellington es el perro de la vecina y Christopher es el niño protagonista de este libro, quién decide encontrar al culpable y escribir una novela policial con sus investigaciones, al estilo de su admirado Sherlock Holmes. Lo que no sabe es que sus pesquisas desencadenarán una serie de acontecimientos que impactarán en su vida. Christopher tiene problemas para comunicarse, para relacionarse y para entender a la gente, porque entre otras cosas, “habla mucho sin utilizar ninguna palabra” o porque “con frecuencia utiliza metáforas, como por ejemplo: Se murió de risa, Era la niña de sus ojos, Tenían un cadáver en el armario, Pasamos un día de mil demonios, o Tiene la cabeza llena de pájaros. Pero posee un gran talento para las matemáticas y la física, se sabe todos los países del mundo y sus capitales y todos los números primos hasta el 7.507. También sabe mucho de astronomía, ama a los animales y tiene a una ratita como mascota. Este es un libro diferente, muy diferente a lo que generalmente uno lee, imperfecto, pero escrito con maestría y es de esos libros que no pasan sin dejar huella. También es un libro para aprender. Para conocer sobre los denominados trastornos del espectro autista. Para comprender y ser capaces de ver en Christopher y cualquier otro niño semejante, a la persona en primer lugar y no solamente a ese niño autista que juega en solitario extraños juegos. Pero no es un libro moralizante. Es un libro con una historia bien puesta. Y con él terminé emocionado al final, deseando que Christopher cumpla sus sueños.

Christopher John Francis Boone, es un niño de 15 años al que le encantan las matemáticas pero le cuesta entender a las personas y saber cómo relacionarse con ellas, escribe este libro explicando cómo hace de detective para resolver el incidente de Wellington (el perro de su vecina). ¡¡Que preciosidad de libro!! Esta escrito desde el punto de vista de Christopher, cosa que hace que te metas en la historia totalmente así como en su mente y descubras su manera de pensar y razonar. Es una historia tierna, triste, sorprendente y a la vez divertida.

22/1/22 Novela interesante y original narrada en primera persona que te acerca al mundo del Síndrome de Asperger. A pesar de su originalidad, no acaba de enganchar, tiene momentos tediosos y algo repetitivos y la trama es lenta. Destacar positivamente las numerosas anotaciones científicas y el trabajo de documentación del autor. Aunque a mi personalmente eso de las supersticiones de buen día y mal día según los coches que pasen.. me chirria un poco...