EL CRIMEN DE LA GUERRA

EL CRIMEN DE LA GUERRA (1869) fue escrito por Alberdi especialmente para el concurso que abrió en París la Liga Internacional y Permanente de la Paz. Es una obra póstuma, nunca Alberdi pensó este libro para la imprenta, por ello conserva algunas redundancias y hay enfoques originales que nunca llegan a profundizarse. Es (junto con las BASES) el libro más conocido de Juan Bautista Alberdi. Afirma como un dogma que lo contrario a la guerra es el cristianismo, cosa bastante refutable teniendo en cuenta que la historia nos muestra demasiados ejemplos de guerras desencadenadas en nombre de un dios. ¿Hay un derecho histórico a la guerra? Alberdi escribe, antes que Spencer, que la libertad individual se opone al colectivismo en todas sus formas. Si Alberdi no fuese argentino y su obra escrita en español es seguro que sus textos más importantes, y particularmente El crimen de la guerra, hubiesen tenido otro destino y habrían sido editados y comentados en toda la Europa contemporánea. Porque el libro posee una sólida base filosófica, está escrito con la voluntad de ser comprendido y muestra un alto conocimiento de la política y de la historia. Cito un párrafo: “Que el crimen sea cometido por uno o por mil, contra uno o contra mil, el crimen en sí mismo es siempre el crimen… El derecho de mil no pesa más que el derecho de uno solo en la balanza de la justicia; y mil derechos juntos no pueden hacer que lo que es crimen no sea un acto legítimo… ¿Cuál es en efecto el eterno objeto del derecho por donde quiera que se considere? El hombre y siempre el hombre. El derecho de matar se funda en el derecho de vivir, el derecho de defender la propia existencia. Sólo en defensa de la vida se puede quitar la vida. Saliendo de ahí el homicidio es asesinato, sea de hombre a hombre, sea de nación a nación. Ya se considere al hombre ante su semejante aislado o e individualmente, ya se considere en masa y colectivamente, el derecho es el mismo y sus objetos los mismos… La idea de la patria no excluye la de un pueblo-mundo, la del género humano formado por una sola sociedad superior y complementaria de las demás. La individualidad del hombre debe ser compatible con la existencia del estado del que es miembro.”