EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS

Debería empezar diciendo que este libro me encantó. Que aprecié enormemente esta novela publicada en 1899 , muy referenciada y reconocida por grandes autores (entre ellos, Stephen King). Que está basado en aspectos autobiográficos del autor , J. Conrad y que aborda de forma magistral las consecuencias del colonialismo, el consiguiente expolio de los bienes del Congo y el todo vale supeditando los nativos a las exigencias del hombre blanco ,utilizando cualquier medio para sacar el mayor beneficio. Pero no es así, no me gustó , me pareció aburrida, desesperante, infumable!!!!. El tema es demasiado actual, ya lo sé. De hecho, hace unos meses leí La bruma verde en donde se aborda precisamente este tema justamente en la R.D. Congo y el mensaje que deja es para pensar qué estamos haciendo con el planeta. El problema de esta novela es que no me llegó, no conecté ni con el estilo ni con la narración ,que resulta difícil seguir y no es cuestión de descifrar el mensaje sino que en buena parte del texto estás esperando que pase algo interesante que no llega. Tan solo el final, me hizo llegar a entender la intención de todo lo que se cuenta. La verdad, esperaba más siendo un libro recomendado por King. Para fiarme de las fuentes que me recomiendan!!!

No es una novela fácil, pese a su brevedad. Tampoco es amable. Conrad ficciona un viaje que el mismo realizó por África sin aclararnos que hay de realidad y que de licencia en su obra. La novela es la historia de un viaje por el congo, donde marlow, nuestro protagonista trata de encontrar al jefe de una explicación de marfil. En su camino, el autor nos relata una camara de los horrores difícil de digerir, tanto por el trato de los colonos a los nativos como las condiciones de vida y una brutalidad que conrad no esconde. Dificil, por las reflexiones que nos ofrece el protagonista, aveces complejas de asimilar. Pero ahí redunda la magia del cuento, para bien, en la mayoria del texto y para mal, en pequeños pasajes donde he querido asesinar al autor. La codicia humana y el anticolonialismo por bandera en un relato que como poco, me ha conseguido sorprender.

EL CORAZON DE LAS TINIEBLAS Imagina que te despiertas en plena madrugada con una llamada, y te informan que tienes que hacerte cargo de una expedición que va directamente hacia África. Así comienza esta obra con una prosa poética, que cuenta el relato del viaje del Capitán Marlow hacia el Congo, en una embarcación a vapor en malas condiciones a través del Rio Támesis, un lugar recóndito en constante asedios y bajo el dominio colonial belga, quienes son los encargados de todo el comercio en esa zona. Al arribar a esta difícil zona Marlow enviado por el Imperio Británico, realiza un acercamiento al jefe del comercio, el señor Kurtz, un hombre bastante respetado y venerado por los locales, pero al borde de la locura luego de haber permanecido tanto tiempo en la región, prácticamente recluido por los nativos. El autor Joseph Conrad describe de una manera detallada, un escenario gráfico perfecto en sus líneas, sobre todo al llegar a África infestada de una verde vegetación, maleza, el rio, y la hostilidad de sus aldeanos, adentrando al lector a un mundo espeso cargado de una niebla constante, un pesar, no como una metáfora de la naturaleza ni del saqueo atroz que se encuentre en el continente africano, sino una contundente denuncia contra el colonialismo británico. En lo personal, puedo decir que he logrado disfrutar algunos momentos esta obra, pero tenía alta expectativa, quedé esperando más sobre la misma teniendo en cuenta, que es considerada como uno de los grandes relatos de la literatura anglosajona, y uno de los principales a nivel mundial. Muy buena historia para los amantes de la aventura.

"El Corazón de las Tinieblas" es un relato ambiguo, lleno de simbolismos y metáforas que dificultan la conceptualización del mensaje detrás de la historia. Charlie Marlow, el protagonista, es un marinero ficticio que narra su travesía del viaje que realizó de Londres a un río tropical en el Congo, en busca de Kurtz, jefe de una compañía que se dedica a la explotación del marfil. La lectura es rápida, con una prosa profunda y compleja. La descriptiva de los hechos impresiona. Sin embargo, al desarrollarse sobre supuestos, con el avance de la narración pierden peso y por momentos confunde. Un libro diferente e interesante que te permitirá retarte para salir de tú zona de confort.

La historia comienza cuando el marino Charles Marlow les relata a sus compañeros de viaje, una de sus aventuras hacia el mismísimo corazón del continente Africano, Marlow fue contratado para ir en busca de un trabajador de una compañía europea llamado Kurtz, que se ha convertido en un dolor de cabeza para la empresa y todo un Dios para los nativos. Les narra todo lo que vio en su camino, las atrocidades y el maltrato a los trabajadores africanos por parte de los colonizadores europeos, entre otras cosas. Cuando por fin lo encuentra se da cuenta que el tal Kurtz está enfermo y no muy bien de la cabeza. Una historia ficticia no sabemos hasta que punto, ya que el autor se basó en su propia experiencia de su viaje al Congo para escribir este libro. Conrad hace una crítica sobre la explotación de las tierras vírgenes, la explotación de los trabajadores la cual se convirtió en esclavitud, el tráfico de marfil, el hambre de poder y que vivir en la selva en tales condiciones solo te puede llevar a la locura. A pesar de que es un libro corto, no se me hizo fácil de leer, hubo momentos que tuve que regresar para entender, y otros que me quedé con ganas de más explicaciones, pero aún así me gustó.

En una novela que requiere una atenta lectura para no perderse en las marañas de sus tinieblas. La he leído con la avidez despertada por la curiosidad inducida por mi anterior lectura, un viaje por África y la remontada del río Congo, (la de Vagabundo en África de Javier Reverte) la insistencia y constantes referencias a este libro me estimularon a leerlo. Tal vez no lo he hecho con la requerida atención por lo que me ha llenado de un leve sabor de decepción. No es que no me haya gustado, sino todo lo contrario pero tampoco ha despertado ese inequívoco sentimiento que te marcan las grandes obras. Tal vez tenga que escribir sobre ella una vez digerida, transcurrido el prudencial tiempo para entenderla cabalísticamente. Lo que sí quedó claro desde los inicios de su lectura es de donde sacó inspiración Francis Ford Coppola para realizar Apocalypse Now.

Joseph Conrad . Polaco de nacimiento, pero , aunque suene trillado ciudadano del mundo o Marinero de siete mares, nacionalizado inglés, lo que le permitió viajar por todo el mundo, Viajar a Africa, particularmente al Congo lo marco, y, aunque no es absolutamente autobiográfico si que expone toda la miseria de la que se vio rodeado en el infierno que para él significó partiendo de un relato entre marineros, al calor de la hoguera, se cuenta la historia en boca de Marlow, quien poco a poco va desgranando el terrible viaje al Corazon de Africa, de la degradación impuesta por el colonialismo y del alma humana,.un viaje lleno de experiencias negativas de dificultades, enfermedad y en el epicentro, un colonialista, extractor de Marfil , Kurtz, que se ha erigido como un Ícono, un Dios maligno, que ha dominado a tribus enteras que solo viven para satisfacerloEnfermo y denigrado ( ambos ) deben enfrentar el regreso, La escritura de Conrad vuelve mas cargada, pesada y ominosa la atmósfera de la novela, de la condición humana, de la oscuridad del alma. En labios del perturbado Kurtz. “ El horror “ Llevada magistralmente al cine, Ford Coppola retrata perfectamente lo ominoso de esta novela aunque la traslada en el tiempo y la distancia asociándola a la guerra de Vietnam, con una excelente interpretación de Kurtz por parte de Marlon Brando y una buena pero tibia aparición de Martin Sheen como Benjamin Willard ( Marlow ) y un sorprendentemente diferente final recordé obras similares, “ Viaje al fin de la noche “ y obvio “ Pandora en el Congo “ ,

Un cuento largo y, como dijo Borges, de lo más intenso que se ha escrito. Todo el cuento transmite intensidad, magia, misterio. Cado palabra, cada oración, elegida cuidadosamente.