Como la pasión y poderío olfativos del protagonista de El perfume, el instrumento que es a un tiempo orgullo y condena del músico de El contrabajo, posee la rara virtud de encarnar en una particularidad obsesiva las paradojas y dobles fondos de la vida, aunando el análisis social, la comedia bufa y lo costumbrista, en un arco muy tenso que sigue con un rotundo monólogo las vibraciones del concierto humano. Esta obra trata, entre otras muchas cosas, de la existencia de un hombre en su pequeña habitación. La estancia insonorizada en cuyo ámbito transcurre íntegramente la acción es un microcosmos en el que aparece encapsulado un destino humano singular, que es a la vez el de un instrumento y el de su intérprete. La inventiva de Süskind, su frío y lúcido sentido del humor corrosivo y su capacidad de poner al descubierto el envés alucinante de la existencia cotidiana obtienen en El contrabajo una pequeña y sorprendente obra maestra de concisión y síntesis.
Mi primera reseña del 2023. En esta corta novela el protagonista principal es el contrabajo, más que el músico que lo toca. Un instrumento imprescindible en una orquesta pero que no ha sido la primera opción de ningún músico. A través de sus páginas vamos conociendo de primera mano, su dueño y músico de la orquesta, su papel en la orquesta y en la historia de la música clásica. Un relato muy bien hilvanado que, aunque seas profano en la materia, te sorprende y te atrae por igual. El narrador te cuenta las virtudes e inconvenientes del instrumento a la vez que va tocando las notas y bebiendo cerveza. Un instrumento, el contrabajo, que más que música hace ruido, muy grande y difícil de transportar y que no luce como otros en el sí de la orquesta, nadie se fija en él en la última fila y tampoco nadie mira al músico ni le reconoce su valía... El narrador también hace un repaso de los más virtuosos compositores y músicos y el papel que ha representado para ellos el contrabajo. En fin, una historia que se sale de lo común, original y entretenida que se lee en poco tiempo y te aporta algo de conocimiento de la música clásica, del instrumento y su relevancia, si eres profano como yo. Patrick Süskind no deja de sorprenderme con la versatilidad de sus obras y su maestría al escribirlas. De un músico y su contrabajo, en una habitación insonorizada donde el instrumento ocupa un lugar relevante y estorba más que otra cosa, el autor se saca de la manga, o más bien de la pluma, una pequeña obra maestra que te deja con la boca abierta. Si mi reseña te ha llamado la atención y te ha provocado curiosidad, te recomiendo su lectura, no te ocupará mucho tiempo y quizá la encuentres interesante. ¡Feliz lectura! 8 de enero de 2023
EL CONTRABAJO De música clásica, casi o nada sé. Aunque para hacer honor a la verdad, y a mí mismo e decir que no sé nada (sin el casi). Mis gustos son más bien populares, toscos y escasos. De clásica reconozco los nombres más sonados (solo los nombres, no la música) Bethoveen, Mozart... los menciono solo por sentirme aliviado pensando que sé algo de música clásica. En fin. El Contrabajo de P. Suskind es un escrito sobre música clásica alabando específicamente al contrabajo. Por momentos se siente como el contrabajo toma voz en la narración; por momentos es alguien (que toca el contrabajo) quien habla mientras pone música clásica y toma cerveza. Como este instrumento menospreciado, para el autor, es quizás el más relevante de los instrumentos. Por qué? Bueno, hay que leer los argumentos del narrador. Aunque no se sepa nada de música clásica, se desconozca a sus representantes se puede disfrutar de lo bien escrito que está este pequeño relato. Pues bien, por momentos el escritor, aprovechando la música, trata temas de interés general, se desahoga. Claro está, quizás, para los que conocen mejor este género musical se debe disfrutar el doble, aparte de aportar buenos datos sobre los principales representantes y sobre los no tan conocidos, se dejan sentir las notas que, caen livianas y diáfana en cualquier oído, conocedores o no. Lo disfrute, lo disfrute mucho.