Cuéntame un cuento, dime que había una vez un castillo, un dragón, un gigante o un león triste, y al instante desfilarán ante mis ojos. No hace falta que los haya visto antes o que me expliques de dónde salieron, ya sé que todos ellos viven en el reino de la Fantasía y la magia, donde todo vale: que una bruja celosa y desalmada convierta a un príncipe en una rana, que miles de duendes correteen por los bosques y se entrometan en la vida de algunos humanos o que un hombre con patas de cabrito toque la flauta en su tiempo libre.