Es un coleccionista de souvenirs relacionados con asesinos en serie. Y ahora ha conseguido la pieza con la que cualquiera soñaría: un auténtico asesino. Pero nada es lo que parece.
Este libro me hizo recordar mis comienzos de lectura. Cuando consumía más thriller. Con el tiempo fue dejándome de gustar. Al volver a él, siempre me agarra la nostalgia. Aunque recuerdo el porqué ya no me gusta. Me resulta repetitivo. Y descubrir quién es el asesino ya no me genera la emoción de antes. Sin embargo con este libro no pasó. Al contarte el punto de vista del asesino, algo que siempre me gusta, te enteras de más cosas. Te da ganas de seguir leyéndolo. De saber que pasa. Lo terminé en dos días. Es un poco predecible en algunas cosas. Y tiene un final un poco apresurado e inverosímil. Eliminando esos dos pequeños detalles la historia me encanto. Con un comienzo original. Un final cerrado del caso. En fin, muy entretenido. Un dato interesante es que es el segundo de una serie de cuatro libros. Por ahora solo tenemos ese traducido al español. Yo al leerlo me pareció que el personaje ya lo tenía que conocer, daban hechos por sabido. Pero fueron unos detalles minúsculos, lo pude leer sin ningún inconveniente. Estaré atenta a los demás libros. Veremos cuál es el siguiente que traducen.