Una intriga subyugante y sutil que nos habla del precio del triunfo y de cómo en ocasiones las personas más cercanas pueden ser las más dañinas.Patricia es una joven modelo de pasarela cuya vida parece marcada por el éxito. En un vuelo de trabajo conoce a Viviana, su compañera de asiento, que le advierte que tenga cuidado porque alguien de su entorno desea su muerte. Descreída y nada supersticiosa, cuando Patricia regresa a la felicidad de su hogar decide olvidarse de esta recomendación sin fundamento. Hasta que una serie de fortuitos accidentes, que afectan a su trabajo y a su vida privada, la llevan a buscar a Viviana para encontrar una explicación a estos sucesos.
El "jurado" que regaló el premio planeta a esto, no leyó el libro, y quiero pensar que fue así, libro por encargo con premio seguro, la otra opción ( que lo leyeron) me resulta incluso más desalentadora. Un profundisimo transfondo ( evidentemente miento) que no encuentro, pues todavía no tengo claro que ha perseguido la autora, más allá del planeta, que insisto, no leyeron. Una modelo ( superflua hasta lo indecente) vive una experiencia cercana a la muerte( exagerar se le da bien) en unas simples turbulencias. Comparte asiento con una vidente que le dice, pues como quien te da la hora que alguien quiere que muera y a partir de ahi, el libro cae en picado ( que nadie se alarme, el descenso no es largo, y de poca altura pues el arranque ya es lo suficientemente plano) Infumable, mal escrito, desde el punto de vista que la autora, no desarrolla una sola idea como es debido. Ni llena, ni sabe ni alimenta y con la dudosa virtud de ser breve, aunque 200 paginas de puro absurdo, se hacen más largo que un verano sin abanico. Poco favor hace la editorial a la literatura, con este tipo de premios a libros que aun no han sido escritos, por encargo y con un objetivo meramente comercial. O lo haces con autores de valor seguro ( posteguillo) o el descalabro está asegurado. Sin planeta seria malo, con el un despropósito. Para esto, que se lo den a megan Maxwell y por lo menos entendemos el chiste. Mas insipido que agua de arroz, cuando vamos mal de la tripa. A otra cosa.
Después de un buen arranque , la novela se va desinflando hasta conseguir hartar al lector. Confusa y por momentos absurda, no llego a entender este Premio Planeta de aquel año
Yo no sé, pero creo que el Premio Planeta y yo discrepamos siempre... Y sin embargo, siempre vuelvo a leer el libro galardonado con la esperanza de que esta vez sea uno de esos libros que uno AMA. Pero por lo menos este no era aburrido, se deja leer rápido. Tema un poco tontón y frívolo con un final muy previsible.
Era una modelo francesa, famosa en los hoteles de medio mundo por como vivía sus orgasmos y se los hacía vivir a los de las habitaciones contiguas.