Fruto de un largo periodo de introspección y de madura reflexión, pocas obras líricas han alcanzado la repercusión e influencia de" El cementerio marino" , que tras su publicación en 1920 no tardó en convertirse en uno de los puntos de referencia obligados de la literatura moderna. Esta edición reproduce, en forma paralela, el poema en su versión original y la traducción que Jorge Guillén hiciera para Revista de Occidente en 1929. La introducción del propio Paul Valéry (1871-1945) no sólo explica la génesis y elaboración del poema, sino que expone también los principios básicos de su «poética» y analiza con gran penetración las notas características que diferencian cualitativamente el verso de la prosa. El largo estudio complementario del profesor Gustave Cohen hace justicia a su título «Ensayo de explicación de El cementerio marino» y aclara al lector muchas de las dificultades y oscuridades del poema.
El cementerio marino es un poema inmenso. Su profundidad y pasión por el pensamiento desnudan cada estrofa. Es un poema solar, indescriptible y luminoso a la vez, y también un viaje a las profundidades, del cual emergerá el ojo del poeta como una gema y un renovado ser, pensativo y nuevo, de nuevo frente al mar. La poesia, el poema y el poeta se funden hasta quedar en un estado de mayor energía, hasta alcanzar una indudable soberania sobre las cosas triviales. El cementerio marino es un viaje de ida y vuelta del sueño por los campos de la serenidad, de lo sublime y eterno, a la extensa revelación que produce renacer en la conciencia de nuestra grave pero hermosa materialidad. Un poema de verdad inmortal.