EL CARTERO DE NERUDA

Creo que llegué a él con muchas espectativas, tal vez sea por eso que me decepcionó. Fue plana. Sin embargo, al principio, los personajes son tiernos y muy humanos.

A veces, encuentras libros que aparentemente por el título o la sinopsis no puedes evitar de leerlos. Y esa fue la sensación que tuve y que me atrapó a esta lectura. También, el recuerdo de haber visto en los años 90 la película basada en esta novela, que es una maravilla, aunque geográficamente y la edad de algunos de sus personajes difieren totalmente del libro, me encandiló a sumergirme en ella. Esta corta novela tan conmovedora como melancólica nos cuenta una historia de amistad entre un cartero rural y un poeta. Mario es un joven que abandona su penoso trabajo de pescador en su pequeño pueblo de la costa chilena, para dedicarse a trabajar como cartero, con la peculiaridad de que en todo el pueblo el único que recibe correspondencia, no es otro que el poeta Pablo Neruda. Es un libro que durante la mayor parte de sus páginas se desarrolla con un tono jovial e irónico, aunque poco a poco se va intuyendo que la novela tendrá algún giro por los bruscos y evidentes cambios políticos de principios de los 70 en Chile. La narración es ligera, irónica, delicada, llena de poesía y plagada de metáforas originales. Las páginas vuelan como giradas por un soplo de viento, que entran directamente al corazón, regalando emociones.

Magnífica obra que ya se ha convertido en un clásico. Esta novela nos acerca a la poesía del chileno y a su vida privada a través de Mario, un joven cartero que siente profunda admiración por Neruda.

Novela corta. Plagada de metáforas siendo lo más hermoso que encontré, así como tener a Neruda de protagonista, alternando sus palabras irónicas con Mario, el cartero enamorado de la poesía y de Beatriz (honor a Dante) y humorísticas con la madre de Beatriz, cuyos diálogos tienen un humor muy inteligente. Poesía, ironía, metáforas, amor, oportunismo, cinismo y procesos históricos confluyen en estas letras. Ese Neruda comprometido con la política de Salvador Allende en un Chile de los 70, cuya muerte no logra soportar, un joven pescador convertido en cartero, apasionado por la poesía que la pone por encima de todo, salvo por su amor a Beatriz, logrando convencer al poeta de volverse su alcahuete para estas pasiones suyas. Lo disfruté mucho, viví en Isla Negra en la casita del poeta, he pedaleado con Mario y me he reído con Beatriz y su madre, comí pescado fresco y sufrí el golpe de estado a Allende. Ha entrado en mi, y es el motivo por el que leo. Dicen que existe una versión cinematográfica, la buscaré e intentaré encontrarle la magia del libro.

"Ardiente paciencia" que es como originalmente se titulaba esta novela, es una historia corta donde no suceden muchas cosas, salvo la extravagante relación de Pablo Neruda con el cartero que le lleva la correspondencia y que suspira por los consejos amorosos del vate para ligarse a una bella muchacha a la que no sabe como abordar. Pese a tener tan sólo 140 páginas me ha parecido una lectura pesada en la que ni el mismo autor puso mucha fe a la hora de escribirla según confiesa en el prólogo, autoproclamándose "flojo rematado" que tardó nada más y nada menos que ¡catorce años! en acabarla. Después de la película de 1994 pasó a llamarse "El cartero de Neruda", título mucho más comercial que el desangelado "Ardiente paciencia", con lo cuál supongo que vendería algunos ejemplares más.

Una novela que lleva el peso de contar a Neruda como uno de sus personajes, sin embargo, en vez de apoyarse en eso para ser una gran obra es un complemento para una trama exquisita, un manual de como la poesía puede ayudar en las relaciones humanas y como vivir la vida con pasión y convicción.

Mario Jimenez, joven pescador, cambia su oficio por el de cartero en Isla Negra con la particularidad de que solo un habitante recibe cartas y no es otro que el conocido poeta Pablo Neruda, personaje comprometido políticamente con la izquierda de Chile y por tanto defensor de Allende y que acaba entablando una fuerte amistad con Mario. Este tiene afán de superación e inquietudes literarias, lo que le lleva a escribir poesía a través del conocimiento de la metáfora y en su ignorancia le hace preguntas al poeta que le hacen pensar. Al mismo tiempo, Neruda hace de casamentero entre Mario y Beatriz debido al rechazo que sufre el muchacho por Rosa, madre de la novia. El hecho de que el poeta se traslade a París no erosiona su amistad , más bien la fortalece, siendo bastante emotivo cuando Neruda le escribe a Mario y le pide que le grave todos los sonidos de su añorada Isla Negra y su amigo lo hace con entusiasmo y determinación registrando en una grabadora el tañido de las campanas, el choque de las olas, los graznidos de las gaviotas, el sonido del cielo….. incluso como sorpresa final el llanto de su hijo al nacer. Cuando el poeta vuelve, lo hace enfermo y esto junto a las circunstancias políticas que se desencadenan en Chile en ese momento llevan a la novela a un desenlace trágico. Este libro es en mi opinión, una auténtica obra poética, el uso de magnificas metáforas, el empleo de un lenguaje sencillo pero a la vez muy rico, sazonado todo con muchísimo humor encumbran a esta obra corta pero intensa a ser una de obligada lectura. Antonio Skármeta me ha sorprendido gratamente.

Llevaba mucho tiempo sin leer un libro corto, yo soy de “tochos”. Lo he leído en un rato, y así me pasa con los cortos, que enseguida se va la magia, por eso me gustan los largos, para disfrutarlos más tiempo. Yo los comparo, como una colonia y un perfume. Como análisis de novela: prosa sencilla, un toque gracioso, una amistad casi imposible (un poeta y su cartero), un manual de poesía, los comentarios de Neruda magistrales, y por supuesto su poesía maravillosa. Hay una anécdota que me ha encantado. Es cuando el cartero dice al poeta que está enamorado de una camarera, y pide que escriba una poesía para él. Neruda, contesta que, sin ver a susodicha, no puede inspirarse. Entonces van juntos al bar, cuando la camarera pregunta al cartero que va a tomar, éste se queda mudo, entonces la camarera pregunta a Neruda, y éste contesta “lo mismo que a él”. Muy bueno. En resumen, relato para leer, apreciar la poesía y pasarte un buen rato.