Continuación de la novela «Los jinetes de la Pradera Roja», escrita en 1912. Ambas narraciones aunque están ubicadas en un mismo escenario y en ellas aparecen los mismos personajes, pueden leerse de forma independiente. Indios, mormones, personajes arrancados a la vida de las regiones americanas del Utah y de Arizona, tales son los protagonistas de esta celebrada novela.