Esta historia comienza cuando Daniel, a sus trece años, pierde el sentido de la realidad y, como un moderno Don Quijote, decide imitar a sus héroes de fantasía y enfrentarse a la injusticia. Por supuesto, los malentendidos en el colegio y en su barrio crean situaciones que provocan la risa, y sin embargo… la raíz del problema es mucho más profunda