Sobre la base de numerosas investigaciones y publicaciones historiográficas, este libro propone un juicio sintético sobre los criterios fundamentales para afrontar las actuales conmemoraciones y celebraciones del bicentenario. En él se recapitulan algunas hipótesis rectoras sobre aquella fase histórica para intentar plantear con claridad el legado que dejó la independencia y las grandes tareas históricas que los pueblos latinoamericanos tienen que asumir en el presente y en el próximo futuro.