Jesús Ferrero aborda por primera vez la novela negra, con la detective Ágata Blanc, y ofrece un relato intenso, lúcido y envolvente sobre el otro lado del deseo. “Te prometo oscuridad y silencio. Nadie sabrá que has estado conmigo, y si lo deseas ocultaré mi rostro, para que sientas que estas tocando a la mujer sin rostro y a la mujer sin nombre o que tiene por único nombre Oscuridad. No soy un cuerpo, debes saberlo antes de conocerme, soy una radiación.” Con estas palabras se anuncia a si misma la protagonista de esta novela, a la que se irá acercando, con ansiedad y la vez con cautela, la detective Ágata Blanc, que va a perderse junto a Azabach por caminos que ni siquiera se atrevía a imaginar pero que le estaban aguardando, como un escalofrío y una revelación, en un lugar de la noche. Una novela oscura y filosófica que no pierde de vista lo mejor d ela tradición noir clásica. Una gran serie espera a los lectores de este genero…
Ni me gusta ni me disgusta. El tono del libro si es muy típico de la novela negra, incluida la Femme Fatal que atrapa al detective, tiene todos los cliches de este género, pero no es una novela que te enganche