Carvalho se enfrenta esta vez a un caso de asesinatos en un balneario
Un libro que incrementa nuestra felicidad con la "pintura" de España y sus avatares post franquistas... Y las ganas de una dieta balanceada, que contradice el hambre voraz del detective Caravalho! Muy divertido!
Delirante historia en la que Vázquez Montalbán se olvida completamente de escribir una novela negra o de intriga y se limita a enlazar situaciones surrealistas y satíricas, que al final no hacen la más mínima gracia, por cierto su alter ego, el escritor Sánchez Bolín, es un personaje insufrible y sin la más mínima gracia.