EL ASESINATO DE LA PROFESORA DE LENGUA

Jordi Sierra o Fabra, ha escrito esta historia como un homenaje a todos los profesores y profesoras de lengua, por su amor, dedicación y voluntad. El piensa que leer es lo único verdadero que existe en la vida para aprender y ser mejores personas, más que estudiar, y que quienes nos enseñan a escribir y a leer merecen el cielo eterno. Soledad Olmedo Sánchez, es profesora de Lengua, es una mujer pequeña, entusiasta, y amable… sus estudiantes la llamaban con el acrónimo de SOS, esta generosa mujer con su ejemplo tiene la esperanza de contagiar el amor por la lectura y la literatura en sus alumnos. Los chicos deben leer un libro que se les ha asignado, llega el día de evaluarlo y los resultados no son los esperados por la profesora, llena de tristeza les revela lo que ha ocurrido y decide tomar distancia de la clase, actitud que preocupa a algunos estudiantes en gran manera. No pasa mucho tiempo para que la directora de la escuela y el jefe de estudios se presenten en el aula de clase con el Inspector Atienza, la directora sostiene en su mano una carta que le ha enviado la profesora de lengua, que por su contenido indica que ha perdido la cordura por culpa de sus estudiantes y lo más preocupante dice que va a asesinar a uno de ellos a las 20:00 horas si no descubren dónde se encuentra… para dar con su paradero ella les dará unas pistas, esto llena de angustia y temor a todos en la clase. Pero, pero… los únicos que tienen el valor de emprender esta titánica misión son: Ana, Gaspar Oñate Lamela, alias Gol y Tasio Nerea Tarrago, alias TNT, ¡Otro problema, nadie sabe dónde están las pistas! Cuando terminan su jornada escolar en cadena reciben un SMS, ¡la primera de ocho pistas ha llegado! Pueden imaginarse por todas las que tienen que pasar esos tres valerosos alumnos para resolver el misterioso paradero de su profesora y poder detenerla, las pista que les hace llegar están colmadas de ingenio, son juegos de palabras conformados por palíndromos, los bifrontes, los anagramas, los pangramas, los tautogramas y los calambures. Con todo este derroche de talento, imaginación y gracia la profesora Soledad Olmedo Sánchez desea que los chicos comprendan que escribir y leer también puede ser un juego, que hablar de cultura no es solo asistir a las clases a repetir como loros mojados las lecciones ni presentar las actividades propuestas para tener una buena calificación, ella deseaba que ellos entendieran que la cultura los debe llevar a poner en practica lo que hay en su cerebro, lo que han aprendido, que se interesen por despertar la curiosidad, que su mente esté abierta para descubrir cosas nuevas que sorprenda y por sobre todo a leer y leer para abrirse al mundo de posibilidades que les espera para ser leídas, estas están agazapadas igual que un sortilegio a la espera de su víctima. En definitiva, tanto en las letras como en las palabras se oculta un mundo infinito de belleza y diversión, bien sea a través de unos simples juegos como los que encontramos en las pistas, o bien sea a través de la lectura de un buen cuento o novela. Si usted desea conocer el final de este interesante relato lo invito a deleitarse con la creatividad e fascinante imaginación de Jordi. “La auténtica rebeldía consiste en leer”.

Un hermoso homenaje a los profesores de lengua una asignatura que amaba y que gracias a ella descubrí el fantástico mundo de las letras. Una historia entretenida en la que te tornas nuevamente un niño que descubre y redescubre enseñanzas. Pese a que desde el principio sabes lo que va a suceder no puedes dejar de ser ese inocente alumno que va descubriendo esta apasionante materia. Hasta la numeración de los capítulos es un homenaje a grandes escritores. Realmente una lectura rápida, agradable y divertida.

Por lo general, no soy de mandarme lecturas maratónicas, en parte por mi ritmo cotidiano, en parte porque siento que en el afán de acabar un libro termino no disfrutándolo, no degustándolo como quisiera. Peeeero, con "El asesinato de la profesora de Lengua" no pude evitarlo. La prosa de Jordi Sierra I Fabra es fantástica, súper ocurrente. Es lo primero que leo de este autor, pero considero que presenta en su estilo una buena dinámica de personajes. Destaco el tratamiento de la temática. Se tocan aspectos interesantísimos de sobre la lingüística, que no me dejaron parar de leer. ¿De qué va? La profesora ha enloquecido. Le patinó mal el moño y ahora asegura que va a asesinar a alguno de sus peores estudiante como desquite por su crisis de estrés. A menos que la detengan a tiempo. Para lograrlo, deberán susperar varios desafíos lingüísticos. ¿Quién se anima?

Me gusta leer desde que tengo razón de ser, de niña me leía casi toda la lista de los libros que nos daban para escoger, y en la biblioteca de mi colegio de EGB (¡madre mía, que viejuna!) encontraba verdaderas joyas que me animaban a querer más y más lecturas. Con mis hijos he tenido diferentes suertes en esto de engancharles a este sano vicio y por cosas diferentes: al mayor le encontré el libro que le hizo click en 5º de primaria, a partir de entonces todo fue rodado, se lee todo lo que cae en sus manos; pero el pequeño, que ya está en 4º de la E.S.O. aún no ha encontrado SU libro, y sólo lee lo obligado, con una excepción: los futbolísimos. Algo no se está del todo bien, en primaria han tenido que leer verdaderos tostones, que lo único que hacen es alejar a los nuevos lectores. Si ellos no sienten pasión por los libros, así es imposible. Y no hablemos ya cuando llegan a la E.S.O., donde aparecen un montón de novelas antiguas y obras de teatro amarillentas ¡Incluso les pidieron para 2º la Celestina, en castellano antiguo! ¿En serio? ¡No pude acabarlo! Que los jóvenes lean es un trabajo fundamental y de muy difícil desempeño, pero tenemos que llevarlo a cabo entre todos, padres alumnos, profesores y escritores. Jordi Sierra i Fabra ha puesto muchos baldosas para este largo camino largo, esta saga de asesinatos a profesores es un buen ejemplo de cómo hacerlo, incluso los números de los capítulos son títulos de grandes libros, me he apuntado algunos que no he leído aún por curiosidad. Las pruebas me han parecido más fáciles que las de los otros de este estilo. Un libro de poco más de 100 páginas que muestra tanto amor por la lectura que a cualquiera que lo lea, algo le debe llegar. Aconsejo su lectura a quien ya sienta esta pasión y a quien aún no le ha llegado de pleno.

Está bastante bien con toques de humor y adivinanzas muy chulas en algunos capítulos pero creo que lo he leído demasiado tarde y lo recomendaría más para un público infantil.

Si bien mayormente recomendable para un público infantil, es un libro muy interesante que despierta la curiosidad y el interés del lector, pues te deja resolver los acertijos a medida que transcurre la historia junto con los protagonistas, creo que lo leí a la edad apropiada (12-13). Sin duda es un libro que me inspiró a indagar más en el mundo de la lectura, lo recomiendo para niños que no se interesan mucho en los libros.

Leí este libro hace unos años cuando era más joven y me encantó.