En el templo de Abydos, una acacia se está muriendo, y con ella, todo Egipto está amenazado. Este árbol brotó de la tumba del primer soberano de Egipto, el dios Osiris asesinado por su hermano, para demostrar a los hombres su victoria sobre la muerte. Su supervivencia es la garantía de la felicidad sobre la tierra. Ahora se marchita por que unas potencias maléficas intrigan para lograr la desaparición de Egipto. El gran faraón Sesostris III entabla de inmediato un combate mágico contra un enemigo invisible. Sin embargo ignora que en su círculo más íntimo se oculta un traidor, un hombre que sueño con el poder y los honores, alguien que se venderá a las fuerzas ocultas.
Como soy una apasionada de Egipto, allá voy otra vez con una saga de Jacq, esta vez serán cuatro libros, y tratarán sobre el rescate de la acacia que nació del cuerpo de Osiris, ya que está muriendo y con ello Egipto puede correr la misma suerte. Con una ambientación magnífica, personajes que, a mi gusto, no están del todo definidos, se hace una novela entretenida a ratos. No es mi saga favorita, ni de lejos.