EL APRENDIZ

Si en lugar de llamarse Ana María Matute, fuera su nombre Hans Maurice Matterson estaríamos hablando de un clásico de la literatura infantil. Tanto que al escribir en el buscador de Google "Ana María Ma" lo primero que me sale es una futbolista.¿Su apellido? Markocic. También es cierto que entre el zapatito de cristal y este aprendiz de escoba aún nos quedamos con el príncipe azul y su bodorrio, que aquí, en esta querida España si encontramos una moneda es para el barrendero. Así nos va. Este pequeño cuento, por calidad literaria y por mensaje, está muy por encima de los pata negra de la BBC ( bodas, bautizos y comuniones) Disney, pero claro, fue escrito en castellano y por una mujer. (¡oh que gran demagogia la mía!) La habilidad de convertir un hecho repetitivo, con diferentes personajes sin cansar no está al alcance de muchos, y además, la sensibilidad de la catalana convierte su texto en un poema disfrazado de narrativa. Lleno de magia y bondad, nuestro virtuoso de la escoba dará una lección al más avaro comerciante, haciendo feliz a todo un pueblo y en especial al lector. No hay más, no es necesario, la puesta en escena está libre de impurezas, hay novelas que quitando la paja, se quedan en menos, por no hablar de aquellas que solo tiene portada. Es evidente que a este muchacho no le besará ningun príncipe o princesa, ni falta que le hace, con el tiempo todos nos convertimos en ranas. ¡¡Brillante Matutevic!! Como siempre.

Una novela cortita, que da una lección de vida, la de un niño al adulto, que repleto su corazón de avaricia, se cega con amasar monedas de oro. Es mi primera lectura de Ana María Matute ( un pecado literario por mi parte). Es infantil, pero es que yo a mis 59 tacos, sigo sin querer crecer😉

Descubre una crítica en Babelio: El aprendiz de Ana María Matute https://www.babelio.es/livres/-/3088/critiques/183249 La literatura de verdad no tiene como fin entretener sino enseñar ¿o no?. Lo primero llega como añadidura de lo segundo, considero en mi humilde opinión. Esta obra resulta ser una rara combinación de denuncia social y de mensaje poético y mágico, ambientada en el universo de la infancia y la adolescencia. Con un estilo personal que se adentra en lo imaginativo, y configura un mundo lírico y sensorial, emocional y delicado. Solo puedo revelar: "El dinero se necesita, ya que el mundo está así montado. Pero el dinero vale por lo que da a cambio y no se le debe amar en sí." ¡Que sorpresa! Ana María Matute, que sorpresa leerte. Me quedé como un niño asombrado con una letra catalogada para niños aunque en realidad no lo es, sin quitar que los niños también lo pueden leer. Disfruten la lectura!

Enero/17/2021 Leído en escasos 15 minutos, con muy pocas palabras, se puede contar una muy buena historia y además con mensaje incluido.

Marzo 2021 El aprendiz es un relato sencillo y tradicional , de los que enamoran. Lleno de belleza y escondiendo una moraleja que transmite grandes valores, cuenta la historia de un viejo avaro que un día acoge en su bazar a un niño como aprendiz. Apto para todos los públicos, este breve y maravilloso cuento narrado en un lenguaje elegante, conciso y exquisito, casi poético, habla de la importancia de la generosidad, la amistad y la solidaridad. En definitiva, una joya literaria más de la increíble Ana María Matute digna de alimentar nuestros sentidos y acrecentar nuestras bibliotecas.

Matute se desenvuelve en las aguas del relato como un pez espabilado, experimentado, ágil, sagaz e inteligente. Nos invita a refugiarnos en esa patria intransferible de cada uno que es la infancia. ¿Qué hay mejor que un adulto/niño? Cada uno ha sido niño a su manera y esa niñez ha cimentado una adultez más o menos sólida, imposible de cambiar, imposible de olvidar. Con la autora es fácil viajar hacia esos remotos tiempos, cada día más lejanos pero no por ello menos vívidos.

Esta es una lectura corta, pero muy construtiva. Ana Maria Matute hace gala la sencillez de su pluma para contarnos la historia de un hombre que en la actualidad lo podemos encontrar a la vuelta de la esquina. Ezequiel es una persona con un corazón duro, avaro y usurero, que le es indiferente la necesidad del prójimo, olvidando que la vida da muchas vueltas y nunca se sabe, en cual de esas ideas y venidas será la próxima parada. Un día a su puerta toca un niño que le propone ser su aprendiz a cambio de duro trabajo y un lugar donde dormir, el viejo mira la oportunidad de explotarlo para su beneficio. Lo que jamás imagino Ezequiel es que esta decisión le traería una gran consecuencia que le daría un giro positivo a su vida, como también a la vida de los habitantes del pueblo.

Es una historia muy bonita donde existe un hombre avaro, quien se ve obligado a cambiar porque llega un aprendiz a su casa y se da cuenta qué hay cosas más importantes que el oro y que la vida es muy corta para vivir de apegos que acaban con la felicidad. Gran historia para todas las edades