EL AÑO DE LA LIEBRE

El año de la liebre.... un relato de un periodista que deja todo y comienza a vagar por toda Finlandia acompañado de una liebre, dejando en el camino una esposa horrible y un cómodo trabajo rodeado de gente superficial. Hay dos elementos que no se pueden pasar por alto, representa culturalmente a los 70’ y es bien nórdico. Pasa de relatos graciosos, hasta pintorescos pero no es más ni menos que un grito desesperado por la libertad en su sentido más estricto. Es una apología desde la libertad ambulatoria, de expresión, económica hasta la libertad de amar. La liebre puede que simbolice la relación sincera o el último hilo que ata a Vatanen a la cordura, aún no lo sé. La persecución al oso requiere de un análisis a la altura de Freud. El protagonista sin dudas es un personaje digno de recordar. Además hace un magistral recorrido por la geografía de Finlandia

He leído algunos de los libros de Paasilinna y si bien no me considero su gran admirador me gusta mucho su pluma. Aclarado este punto, me habían recomendado leer El año de la liebre, según me dijeron una de sus obras máximas. Realmente no colmó mis expectativas, esperaba mucho más, lo cual no significa que sea un mal libro. Es un correcto material, pero he leído cosas mejores de Paasilinna.

Es una novela ágil, original, irónica y divertida. Su protagonista es un periodista, que no está conforme con su trabajo, ni con su esposa, ni con su vida en general; y que por un acto fortuito aparece en su vida una liebre, situación que hace girar su vida en 360º. El autor toca temas muy serios con un tono ligero, a través de las aventuras de su protagonista, algunas de éstas bastantes extrañas y absurdas, nos hace una invitación hacia la simplicidad, a volver a la naturaleza por medio de evocadoras descripciones del paisaje finlandés, uno se transporta por sus bosques, explora el helado norte y vislumbra la aurora boreal. Si bien se puede decir que el tema principal del libro es la naturaleza, también creo es una ocasión para reflexionar sobre nosotros mismos, sobre nuestras vidas, respecto de nuestros objetivos, del ‘exitismo social’, y en la belleza de las cosas simples, en lo especial que puede ser la relación entre un ser humano y un animal.