Peggy ha vivido por y para su hija, al punto de que, aunque viuda muy joven, nunca quiso rehacer su vida sentimental ni llevar novios a casa, por respeto a Monique. Pero ahora es Monique la que empieza a llevas novios a casa, uno de ellos, un catedrático de lengua que le dobla la edad y que, en realidad, prefiere a una mujer madura como Peggy.