La novela se adentra en la nueva ciudad levantada por el faraón Akenatón y su esposa Nefertiti, la Ciudad del Horizonte de Atón, erigida en honor de este nuevo dios, centro de la nueva religión monoteísta implantada en Egipto por el nuevo monarca. El pintor cretense Keftén llegará a la nueva ciudad desde Tebas, donde ha pasado casi toda su vida, y allí caerá subyugado ante la nueva fuerza espiritual del lugar y ante la belleza de la reina Nefertiti, de la que se enamorará perdidamente. Sin embargo, la nueva religión no será del agrado de todos, y desde las propias entrañas de la Ciudad levantada como símbolo de la revuelta religiosa se gestarán intrigas y traiciones cuyo objetivo será acabar con la nueva era que Akenatón intenta poner en marcha. El amargo don de la belleza rebosa hermosura en cada una de sus páginas; una obra donde el autor utiliza una prosa bella y excelentemente cuidada, con unas descripciones que transportan al lector a ese Egipto mágico.
Magnífica escritura de la vida del Nilo trece siglos antes de Cristo. el nacimiento y el ocaso de la primera religión monoteísta, con Akenatón y Nefertiti. Me gustó mucho.
Tú eres el principio y el fin. Tú eres el gozo y la tortura. Por ti renazco y por ti agonizaré. Por ti nacerá la belleza cada día y se convertirá en espanto al anochecer. Pero nada de cuanto pueda ocurrir me importa porque gracias a ti me siento vivo.