EL ALMA AL DIABLO

《A lo largo de mi vida, he descubierto que el hombre necesita del misterio como del pan y del aire. Necesita de las casas embrujadas, de las personas innombrables, de las calles sin retorno que hay que esquivar. Yo lo sé. Yo he visto gente morir de normalidad.》 "El alma al diablo" nos ofrece un casa, unas personas y una calle como esas, para que no finiquitemos prematuramente. Un libro breve que comienza con fuerza pero que, necesariamente, cambia su ritmo. Pues no todo es lo que parece de este embrujo y de estos innombrables. Lo que sí no tiene retorno es la lectura. Te va arrastrando casi sin percatarte hacia inminente final. No es de lo mejor que he leído de Birmajer, pero lo recomiendo, ya que me resultó interesante el rumbo que tomó la historia. No todo está dicho, y es el lector quien debe hacer sus propias apuestas y aportar su interpretación. Y usted, ¿entraría a la casa de Satán?, ¿se sentaría a tomar mates con él?, ¿confiaría su alma al diablo?

Comienza con Mordejai, un hombre de 62 años, recordando sus doce años en el barrio Once. En eso, también recuerda a Salomón y Tamara, los leprosos del barrio, los de la casa del diablo. Pero más especialmente recuerda a Tamara, la mujer que Mordejai se imaginaba mientras leía el Cantar de los Cantares. Mordejai se está preparando para su baarmitzvá y está lleno de dudas: ¿por qué se va a convertir en adulto de un día para el otro? ¿No hay otra manera de ser judío? Se encuentra incómodo en esta situación de ser o no ser y vivirá situaciones que lo llevarán a tomar la decisión más importante de su vida. Esta es una hermosa novela de aprendizaje que explora temas como la diferencia, la identidad, el honor, la libertad.