EL ABANICO DE LADY WINDERMERE

#sanclasiquillo. 4/5 ⭐ ¿Qué habría sido de mí, de haber nacido en el Londres victoriano? Aquellas fiestas llenas de hipocresía, falsedad, y cotilleos a las que nadie quería ir, pero todos necesitaban ser invitados. Hoy es mucho más sencillo. El dentista o las extraescolares son las excusa perfecta para eludir esos cumpleaños donde ni a tu hija ni a tí te caen bien ni la homenajeada ni sus parientes cercanos. El abanico de Lady Windermere es una obra de teatro de argumento aparentemente sencillo pero que esconde una crítica llena de ironía hacia aquella forma tan rancia de socializar. Wilde maneja un lenguaje mordaz e inteligente tan visual como efectivo. Sus diálogos son capaces de sumergir al lector en un conjunto de gestos, miradas y ambientación que no están descritos. La obra, en lo superfluo, no es más que un malentendido alimentado por la víbora cotilla de postín que encuentra en la cándida Windermere a la víctima de su ponzoña. Este cuervo inspira en nuestra protagonista la infedilidad que su marido pueda estar cometiendo con una misteriosa dama, Mrs Erlynne. En realidad las cosas son bien distintas, pero plantada la semilla, el enredo está servido y a partir de entonces todo ser humano se comportará como de él se espera. De forma estúpida. La prosa del autor es cuidada, elegante. No busca Wilde recargar el texto, sino la fuerza de la palabra bien escogida, colocándola además, en el lugar adecuado. Una pequeña obra, sin demasiadas pretensiones que sin embargo alberga el buen gusto por la escritura y una ironía que en su época, a buen seguro, fue recibida con tantos aplausos como caras torcidas.

Excelente cuento de Wilde una combinación de intriga, chismes, envidia, sacrificios y amor... muy buen cuento, me encantó!!!

Wilde vuelve en esta obra de teatro a hacer una fotografía de la rancia sociedad inglesa, en la que las habladurías provocan que una mujer dude de la fidelidad de su marido y casi llevé a esta al abandonado. Su abanico está a punto de delatarla y la ayuda de quien cree es la amante de su marido le salva de arruinar su vida.

Ocar Wilde que sentia bastante desprecio por la sociedad Victoriana en esta obra hace una feroz crítica del Chisme, el Don Juanismo y la Doble Moral de la Sociedad Victoriana.

Lady Windermere es esa persona de moral victoriana rígida que tiene demasiado miedo a ser ella misma, porque aparentar ser lo que no es viene a ser su modo de integrarse en una sociedad que tiene la misma doble cara que ella; es decir, un claro caso de quiero y no puedo. Su actitud choca frontalmente con Mistress Erlynne, que como ella misma dice, la sociedad no cree en el arrepentimiento de una mujer a no ser que vista mal (Oscar Wilde siendo tan irónico y tan actual como siempre). Una obra de teatro bastante divertida que le saca los colores a esa época victoriana en la que le tocó vivir a su autor.

Con una increíble prosa Wilde nos lleva por los vericuetos de la trágica vida familiar londinense, exponiendo los sentimientos de las personas enamoradas enredadas en la tragedia de la vida