La primera biografía de Albert Einstein tras la apertura de todos sus archivos. ¿Cómo funcionaba su mente? ¿Qué le convertía en un genio? La biografía de Isaacson muestra cómo su creatividad científica surgía del carácter rebelde de su personalidad. Su fascinante historia es un ejemplo claro de la relación entre la creatividad y la libertad. A partir de la correspondencia de Einstein, hasta ahora inaccesible, este libro explora cómo un funcionario de patentes imaginativo e impertinente -un padre incómodo en un matrimonio complicado incapaz de obtener un trabajo docente ni un doctorado- se convirtió en el descifrador de los secretos del cosmos, el intérprete de los misterios del átomo y del universo. Su éxito se debió a cuestionar los conocimientos existentes y asombrarse ante misterios que a otros les parecían mundanos. Así acabó adoptando una moral y unas ideas políticas basadas en el respeto por las mentes libres, los espíritus libres y los individuos libres. Características también fundamentales para este siglo nuevo de la globalización, en el que nuestro éxito dependerá de nuestra creatividad, igual que lo fueron al comienzo del siglo pasado, cuando Einstein contribuyó a alumbrar la era moderna.
Einstein respondió que, aunque la probabilidad de encontrar una teoría unificada era baja, el intento valía la pena. Dedicó cincuenta años y nunca la encontró.
Uno de sus puntos fuertes como pensador, ya que no como padre, era que poseía la habilidad, y la inclinación, de saber evitar cualquier distracción, una categoría en la que entraban también su mujer y sus hijos.